Este 11 de mayo un grupo de trabajadores de la transnacional Masisa continúan exigiendo respeto a la contratación colectiva, ajustes salariales y rechazan pretensión de la gerencia de instalar mesa de negociación con sindicato que no les representa y que está en mora. En tal sentido se apersonaron en la Torre Bolívar, sede administrativa de la empresa, entregando un escrito donde condenan que las autoridades de la empresa criminalicen la protesta y no den respuesta a los reclamos.
La Izquierda Diario Venezuela @LaIzqDiario_VE
Miércoles 11 de mayo de 2022
En su protesta ante la sede administrativa de la empresa una vez más incitaron a la patronal a cumplir con el ajuste salarial de acuerdo al aumento de 1.700 % anunciado por Maduro el pasado 3 de marzo, la libertad plena de Jean Mendoza judicializado por liderar protestas laborales, el reenganche de los trabajadores despedidos injustificadamente y la reincorporación de los que fueron desactivados por la pandemia.
Desde la Torre Balear, edificio administrativo de Masisa, el representante del grupo de trabajadores Jean Mendoza, con respecto a la última manifestación dentro de las instalaciones de la empresa en Macapaima, estado Anzoátegui, aseguró que no están interfiriendo con la jornada de trabajo ni están atentando contra la sustentabilidad de la empresa tras la protesta dentro de planta el 7 de mayo, al contrario, están movilizándose en el marco del artículo 68 de la Constitución que defienda la protesta pacífica.
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“Estamos exigiendo que se cumpla el ajuste salarial como corresponde según el porcentaje aumentado por decreto presidencial, la patronal no quieren cumplir ni con el contrato colectivo no con el acta convenio que fue firmada en 2018 y por la que tenemos un proceso legal”, dijo. Luego del incremento de salario, en Masisa, de acuerdo a los cálculos de los trabajadores, la aplicación del mismo no superó el 100 % lo que consideran una violación a los derechos laborales.
Demandan además por los 33 compañeros despedidos injustificadamente y cuyas órdenes de reenganche reposan en la Inspectoría del Trabajo, así como también la incorporación de los que fueron enviados a sus casas por tema pandemia a los que se le discrimina a la hora de cancelar el salario negándoles muchos derechos así como beneficios como los bonos que se sí se les paga a los activos. Lo consideran una manera de reprimir internamente amenazando a los activos a que si protestan los mandan a sus casas percibiendo apenas el ingreso mínimo.
Así mismo los trabajadores rechazaron a pretensión de la patronal de montar una mesa de negociación con un sindicato que “está en mora y no respalda la lucha de los trabajadores”, y por tanto ilegítimo. Por tanto plantean que el sindicato que se arroga la representación sindical de Masisa no está facultada para firmar ningún acuerdo en nombre de los trabajadores, demandando que toda negociación debe ser realizada con la representación que los trabajadores elijan.