Reclaman el restablecimiento de parte de su salario que viene siendo descontando desde el año pasado y que la empresa vuelva a garantizar el trasporte para disminuir el riesgo sanitario, algo que retiró como castigo a los obreros.
Miércoles 10 de marzo de 2021 22:22
Fotos: Corresponsal LID
No es la primera vez que los trabajadores de Tenaris Siat, del poderoso Grupo Techint, se hacen oír desde que comenzó la pandemia. En anteriores movilizaciones y en comunicados denunciaron que la empresa, en otro ataque similar a los realizados en la mayoría de las plantas que posee en todo el país, les quitó el mal llamado “premio” por producción, que consiste en una parte importante del salario que no está blanqueada como tal. Una de las tantas irregularidades con las cuales estos y otros empresarios cercenan los derechos de quienes trabajan en sus fábricas o establecimientos.
Si hay algo que el dueño de Techint Paolo Rocca no puede aducir, es que le va mal. En la última edición de la revista Forbes, que hace un ranking de la riqueza en cada país, quedó nada menos que en tercer lugar, precedido por Marcos Galperin de Mercado Libre y Alejandro Bulgheroni de Pan American Energy. Los números de las fortunas que amasan estos empresarios son siderales, inalcanzables para la comprensión de quienes cada día luchan por sobrevivir junto a sus familias, muchas veces en condiciones de precariedad e insalubridad, trabajando en las empresas que los hacen ricos. Sus fortunas fueron amasadas con sangre y sudor obreros, con miles de horas quitadas a las familias, con la desesperación de ver los números en rojo cada fin de mes.
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Pero en cada vez más lugares trabajadoras y trabajadores comienzan a levantar su voz contra los atropellos y salen a las calles, paralizan la producción, se organizan junto a otros y junto a familias sin techo; son todos parte de la misma clase, la que sufre los embates de quienes viven en los paraísos que otras manos limpian cada día.
Una lucha que continúa
Durante la tarde del miércoles los trabajadores de Tenaris – Siat, cuya planta se ubica en la localidad bonaerense de Valentín Alsina que linda el Riachuelo, se acercaron a la sede del Ministerio de Trabajo ubicada en Lanús y cortaron la avenida Yrigoyen para hacer oír su reclamo.
A los descuentos y otros agravios se sumó una medida tomada por la empresa durante las últimas semanas como represalia por reclamar lo que les corresponde: les negó el pago de un servicio de transporte privado para poder ir a trabajar, algo que había sido determinado por el gobierno nacional para las empresas que no dieran servicios esenciales e hicieran trabajar a sus operarios. Quitando el transporte exponen a los obreros y a sus familias a más posibilidades de contagio, mientras continúan con los descuentos. No sorprende viniendo del Grupo Techint, que ni bien salida la llamada “ley antidespidos” echó a más de 1400 operarios al comienzo de la cuarentena en 2020.
Tanto la UOM nacional como la Seccional Avellaneda brillan por su ausencia, al igual que en el caso de la planta de Canning de Ternium Siderar, del mismo grupo económico y donde también hay ataques contra los trabajadores, que pararon la planta por más de 20 días.
Los trabajadores continúan resistiendo, y saben que no están solos. El discurso cínico de algunos funcionarios y medios de comunicación que avalan el rol de víctimas que intentan asumir los empresarios no puede evitar que muchos sectores de vecinos y trabajadores miren con simpatía estos reclamos y estén dispuestos a apoyarlos.
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La lucha de Tenaris – Siat continúa y La Izquierda Diario continuará mostrando el punto de vista de los trabajadores como forma de poner en evidencia toda maniobra de la patronal, así como la complicidad de los sindicatos que no están a la altura de los ataques recibidos.