Para nadie que haya cursado el bachillerato en la Ciudad de México en alguna institución pública, es un secreto que los grupos porriles (grupos de choque) son un cáncer al interior de las escuelas, con la total protección de la policía y generalmente financiados por partidos políticos y las autoridades educativas de los planteles.
Martes 23 de mayo de 2023
La violencia que provocan estos grupos no es nueva, lleva décadas, en algunas ocasiones contra los estudiantes organizados políticamente, en otras contra otros grupos de poder dentro de las instituciones educativas, pero siempre afectando a las comunidades que ahí desempeñan sus actividades académicas y laborales.
En esta ocasión un ataque con petardos dejó como saldo una estudiante muerta enfrente del plantel. Sin que la policía o las autoridades, como era de esperarse, hicieran nada al respecto, más que confirmar el fallecimiento de la estudiante. En un contexto donde estudiantes de los bachilleratos han denunciado la mayor presencia de grupo porriles afuera de la escuelas, mientras los procesos de organización y descontento contra la precarización de la vida y el ataque al sector educativo van en aumento.
La indignación se profundizó por no tener ninguna señal de los responsables, en una avenida llena de cámaras de seguridad, que sirven muy bien para el espionaje, pero casi nunca para dar con los grupos de choque de nuestras escuelas. Aún no se sabe si fueron porros del Bachilleres 2 o de algún plantel de los CCH’s que se encuentran cercanos, pero por el móvil, no queda duda de que fue un clásico ataque porril.
Las autoridades cancelaron las clases para que las investigaciones continúen, cosa que en sí mismo no tiene mucho sentido, porque lo sucedido fue a fuera del plantel , más bien parece que temen a que les estudiantes se organicen y busquen erradicar estos grupos, cosa que el movimiento estudiantil ha exigido hace décadas, la ocasión más reciente en 2018 tras el ataque de un grupo porril a estudiantes del bachillerato de la UNAM que dejó como saldo dos alumnos heridos de gravedad y ningún procesado por los ataques.
Desde la Agrupación Juvenil Anticapitalista, que tiene presencia en varios planteles educativos de la CDMX, exigimos a las autoridades del Colegio de Bachilleres y de todos los planteles educativos la extinción de los grupos porriles basta de financiar golpeadores y asesinos con nuestro presupuesto educativo. Nos solidarizamos con la comunidad estudiantil del Bachilleres 2 y a la familia de la estudiante asesinada, además de que exigimos justicia para nuestra compañera.
Es momento de poner en pie asambleas que discutan como acabar con estos grupos, que organicen una respuesta ante estos ataques y que demuestren que la comunidad educativa, estudiantes, docentes y trabajadores puede acabar con estos grupos y también con las personas que los solapan y financian.
¡Fuerra porros de nuestras escuelas!