Luego de que este martes anunciara en conferencia de prensa que se tomaría una licencia en su cargo, el ministro de Seguridad de Larreta renunció este jueves. Aunque parezca insólito, aseguró que lo hace para convertirse en querellante de la causa que investiga espionaje en su contra, pero no hizo ninguna mención al escándalo de loss chats filtrados, que muestran los negociados entre empresarios, funcionarios políticos, jueces y fiscales. Un régimen podrido y expuesto ante los ojos de millones de personas.
Miércoles 22 de marzo de 2023 20:45
Este martes por la tarde, en conferencia de prensa, Marcelo D’Alessandro anunció que se tomaba una licencia en su cargo. Pero en menos de 48 horas, terminó formalizando su renuncia como ministro de Seguridad porteño. Su salida se da en medio de la crisis que se produjo tras la filtración de los chats de Lago Escondido. Un verdadero escándalo que, producto de una filtración ilegal, dejó a la vista de todos los lazos y los negocios que existen entre grandes empresarios, funcionarios políticos y representantes del Poder Judicial.
A través de su cuenta de Twitter, el ahora exfuncionario aseguró: "En 2016 asumí un enorme compromiso con la seguridad de la Ciudad. Hoy, después de siete años, le comuniqué al Jefe de Gobierno mi decisión de dar un paso al costado para convertirme en querellante de la causa que investiga la operación ilegal de inteligencia en mi contra". En 225 palabras agradeció a Horacio Rodríguez Larreta, hizo una reivindicación absoluta de su gestión y solo se refirió al escándalo de los chats para victimizarse y denunciar el espionaje. Del contenido de esos mensajes, que muestran una aceitada maquinaria de favores y dádivas, negocios turbios y una relación estrecha con los empresarios que los financian y con la corporación judicial, ni una sola palabra. Lejos de eso, finalizó su mensaje reclamando justicia: "Sobre el hackeo, ya tenemos los responsables. Ahora vamos a encontrar al que lo ideó, financió y ordenó. Todos y cada uno de ellos van a tener que dar explicaciones ante la Justicia. Los argentinos merecemos saber la verdad. Esto no va a quedar impune".
La impunidad con la que se ha manejado el ahora exministro no es más que el resultado de saber que cuenta con un gran respaldo político y judicial. Incluso el mismo Horacio Rodríguez Larreta lo defendió públicamente cada vez que pudo, presentándolo como una víctima y refiriéndose solo a la filtración ilegal, aunque con explicaciones contradictorias. Hasta ahora, ninguno ha podido explicar por qué denuncian un hackeo mientras niegan la veracidad de los mensajes y aseguran que los chats expuestos son falsos.
La renuncia y las afirmaciones del exministro fueron respaldadas por Larreta, quien también eligió su cuenta de Twitter para ratificar su apoyo a uno de sus hombres de máxima confianza. "Confío y confié siempre en su inocencia, su hombría de bien y su compromiso con los porteños y con cada uno de los policías, bomberos y agentes a su cargo", aseguró el jefe de Gobierno porteño, que hasta aseguró que de acá en adelante D’Alessandro "va a ser parte fundamental de los equipos técnicos que están diseñando el plan nacional de seguridad" para su candidatura presidencial.
No tengo más que palabras de agradecimiento para todo el trabajo de Marcelo y su equipo en estos años. De acá en adelante, va a ser parte fundamental de los equipos técnicos que están diseñando el plan nacional de seguridad.
— Horacio Rodríguez Larreta (@horaciorlarreta) March 22, 2023
Tras la confirmación de la salida de D’Alessandro, quien lo reemplazará en el cargo será Eugenio Burzaco, quien fue viceministro de Seguridad nacional (segundo de Patricia Bullrich) durante la presidencia de Mauricio Macri, y también ocupó la jefatura de la Policía Metropolitana en 2009.
Burzaco es un viejo conocido que asumen con un currículum nefasto, que pinta a la perfección su perfil represivo y de mano dura. El nuevo ministro es el responsable político de ordenar la brutal represión que en 2010, en conjunto con Berni y la Federal, desalojó a familias que peleaban por la vivienda en el Parque Indoamericano y que terminó con un saldo de dos personas asesinadas (Bernardo Salgueiro y Rosmary Chura Puña) y otras varias heridas. Ya en sus funciones junto a Bullrich en el ministerio de Seguridad de la Nación, fue un abierto defensor de la llamada "Doctrina Chocobar", justificando el gatillo fácil policial. Además, jugó un importante papel en el encubrimiento a los efectivos de la Gendarmería Nacional y de la Prefectura en los casos de Santiago Maldonado y Rafael Nahuel.
Se va D’Alessandro (pero no del todo, tal como afirmó Larreta) y llega Burzaco. Resta saber cuando será la asunción oficial del cargo por parte de este último. Pero de lo que no hay ninguna duda es que, más allá del cambio de nombres, todo sigue igual: apoyo incondicional por parte Larreta para el primero, y ratificación de su política en materia de seguridad, ahora bajo el mando de otro claro exponente de la mano dura y la represión.