La decisión del Gobierno de sacar la norma por medio de un DNU despertó multiplicidad de críticas. Sin embargo, en el Congreso contaría con el aval de parte importante del peronismo.
Martes 22 de enero de 2019 20:09
Aunque aburren a más de uno, las discusiones generadas por la llamada Ley de Extinción de Dominio no parecen tomarse descanso. Ahora, luego de haber sacado la norma por medio de Decreto de Necesidad y Urgencia, el gobierno habla de la posibilidad de “generar consenso” alrededor de la misma.
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Como ocurre en estos casos, el encargado de poner paños fríos y hablar de “diálogo” es -siempre- el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. Se trata del hombre que logró acercar posiciones con los gobernadores –incluida Alicia Kirchner- para dar pasos conjuntos en el ajuste acordado con el FMI.
Este martes, en conferencia de prensa, Frigerio defendió lo actuado por el gobierno, señalando que “la Argentina necesita esa herramienta para recuperar lo robado”. Sin embargo, inmediatamente agregó que “si hay una decisión en el Congreso para transformarlo en ley, bienvenido sea".
Como se recordará la norma perdió estado parlamentario a fines de 2018, luego de que la Cámara de Diputados no tratara las modificaciones que habían sido realizadas por el Senado a mediados de año.
El DNU emitido por el gobierno despertó una catarata de rechazos, en un amplio arco que va desde la izquierda al peronismo federal, con las obvias diferencias que existen entre esos dos espacios.
Así, mientras la izquierda criticó lo demagógico y limitado de la medida, el peronismo solo planteó que la norma debería haber pasado por el Congreso Nacional.
A esos rechazos se sumaron otros provenientes de constitucionalistas, abogados y periodistas, criticando una medida que pone en cuestión el principio de inocencia.
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Atento a la importancia de la ley de extinción de dominio habría que haber agotado todos los esfuerzos para que se tratara en la Cámara de Diputados, donde Cambiemos es el bloque mayoritario. El Senado había sancionado una buena ley.
— Miguel Ángel Pichetto (@MiguelPichetto) 21 de enero de 2019
La decisión de enviar la Extinción de Dominio al Congreso presupone una negociación previa con sectores del peronismo.
En 2018, la falta de acuerdo con el sector referenciado en Miguel Ángel Pichetto fue lo que impidió que el Senado aprobara la norma votada en Diputados dos años antes. En aquel entonces, Cambiemos logró un proyecto acorde a sus intereses de la mano de los votos aportados por el Frente Renovador, de Sergio Massa.
Sin embargo, más allá de las tensiones, el peronismo ha sido un garante eficaz de las leyes de ajuste impulsadas por Cambiemos. En esa labor ha garantizado que el oficialismo no sufra prácticamente derrotas en el parlamento.
Como antecedente de esa colaboración obra la sesión que tuvo lugar el pasado 21 de marzo y se extendió hasta la mañana del jueves 22/3. En la misma, el peronismo le garantizó a Cambiemos la aprobación de una serie de medidas que estaban incluidas en el Mega-DNU 27/2018. Sin embargo, a la hora de votar por la derogación del mismo, se retiraron del recinto, garantizando que éste siguiera en pie.
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Las palabras de Frigerio pueden estar diciendo que esa negociación está abierta.
