Música. Treinta años de “El amor después del amor” de Fito Páez, el disco más vendido de la historia argentina

“Tumbas de la gloria”, “Dos días en la vida”, “Tráfico por Katmandú”, “A rodar mi vida”, “Un vestido y un amor”. Imposible no empezar a tararear, recordar, moverse, cantarlas. Son temas que se convirtieron en parte del soundtrack popular, del inconsciente colectivo que las transformó en verdaderos himnos y que, no casualmente, forman parte de "El amor después del amor", el disco que catapultó al éxito a Fito Páez y pasó a ser el álbum más vendido de la historia.

El músico ya se había hecho un nombre dentro del rock nacional: fue parte de la trova rosarina, el movimiento musical donde también se encontraban artistas como Juan Carlos Baglietto y Silvina Garré. Fue miembro de la banda de Charly García, con quién grabó "Piano Bar", y a partir de 1984, con apenas 21 años, firmó un contrato con EMI para cinco discos: el debut con “Del ‘63”, “Giros” (1985), “La la la” (1986), “Ciudad de pobres corazones” (1987) y “Ey!” (1988). Todos ellos evolucionaron y crecieron a la par de Fito, donde sentimientos tan amplios como los primeros pasos en su juventud hasta el odio visceral fueron el contenido central de sus letras. En 1990 publica “Tercer Mundo” con otra compañía porque EMI había decidido que el disco era poco comercial y por lo tanto, que no se vendería fácilmente.

Este éxito inicial, teniendo en cuenta que ya era una figura valorada y respetada como músico, sería la antesala del boom que vino con “El amor después del amor’’, un disco de 14 temas escritos y compuestos por Fito Páez que contó con la participación de músicos de renombre como Mercedes Sosa, Andrés Calamaro, Charly García, Gustavo Cerati, Luis Alberto Spinetta, Fabiana Cantilo, Celeste Carballo, Claudia Puyó y Ariel Rot. De esos temas, 10 se convirtieron en cortes de difusión que rápidamente se adueñaron de las emisoras de FM del país, sonando una y otra vez incluso hasta el día de hoy.

La lírica y la poesía de sus letras, donde disfrazó y metaforizó su propia historia y biografía, lo convirtieron en un éxito inmediato. El músico ya estaba por entonces en pareja con la actriz Cecilia Roth, a quién le dedica el álbum y sobre quién escribe en sus temas, particularmente en “Un vestido y un amor”. La sensibilidad, el amor, la plenitud, la alegría y el deseo que describió en sus temas ubicaron al disco rápidamente entre las primeras posiciones.

Por el inmediato éxito, el músico realizó 11 recitales en el teatro Gran Rex y una gira nacional e internacional por nueve países incluyendo Cuba, donde se convirtió en el primer artista no cubano en tocar en la Plaza de la Revolución frente a 40.000 personas. A mediados de la gira de 1993 se le entregó el cuádruple disco de platino, con 240 000 discos vendidos y la Asociación de Cronistas de Espectáculos (ACE) lo premió como “Mejor videoclip”, “Mejor Canción de Rock” por el tema "Tumbas de la Gloria" y “Mejor Disco Solista de Rock”.

A treinta años de su publicación, Fito Paéz anunció que en agosto volverá a regrabar el álbum en una entrevista con Julio Leiva para Caja Negra y que contará con la participación de músicos como Bizarrap, Dillom, Nathy Peluso y Ca7riel, aunque también deslizó que "tenía ganas de llamar a David Byrne, a Elvis Costello, o a Caetano (Veloso),o a Chico (Buarque), a Rubén Rada". Por su parte, Netflix lanzará “El amor después del amor”, una serie biográfica del músico que será un recorrido a lo largo de 30 años sobre su trayectoria musical y personal.