El día jueves se llevó adelante una gran movilización en san miguel con 200 personas entre estudiantes y docentes de la universidad.
Viernes 24 de agosto de 2018
La jornada arranco con una clase pública convocada por el sindicato de docentes ADUNLU que es parte de la Conadu Histórica, donde se remarcó la importancia de la “unidad” en las diferentes intervenciones para luego marchar hacia la plaza de San miguel. Quedo demostrado que la fuerza esta para pelear, fueron cientos los estudiantes que se movilizaron hacia la plaza en conjunto con los docentes y no docentes y otras universidades como UNGS, CBC, UNPAZ, secundarios y terciarios de la zona que con sus banderas colmaron las calles siendo casi mil personas movilizadas.
Desde la agrupación Pan Y Rosas que se encontró presente en la movilización se remarco la importancia de tomar de ejemplo la pelea que dieron las mujeres el pasado 8A por el derecho al aborto que movilizo millones, que la marea verde puede pelear por mucho mas y empezar a discutir cómo enfrentar el ajuste en la educación con la misma fuerza arrasadora, así pudo verse en la movilización que se llevó adelante el día jueves donde coparon los pañuelos verdes y naranjas al canto de “con esto solo no va a alcanzar hay que votar un plan de lucha nacional” y “paro, paro, paro general”. Esto demuestra que Es la unidad de los estudiantes y los trabajadores la que tiene la fuerza para enfrentar el ajuste de Macri y los gobernadores, esa fuerza enorme de las primeras generaciones de hijos de trabajadores que acceden a la universidad pública.
Sin embargo, no pudo sostenerse esa unidad ya que cuando cientos eran quienes pedían asamblea, ¡asamblea! La dirección de ADUNLU y ADIUNGS hicieron oídos sordos retirándose de la movilización así también lo hicieron las conducciones de los centros de estudiantes NUEVO MAS- LAS ROJAS, NUEVA OPCION en trabajo social e INDEPENDIENCIA en educación y agrupaciones como la 19 DE DICIEMBRE, dividiendo la fuerza y no permitieron que se lleve adelante la asamblea. Como pudo verse en estas tres semanas de conflicto mientras las clases en UNLU no arrancaban no hubo ningún llamado de asamblea por parte de los centros para que los estudiantes debatan como seguir defendiendo la educación publica con acciones directas que surjan desde abajo.
Es hora que además de movilizarse, hay que seguir poniendo el cuerpo en la calle y desarrollar espacios democráticos que permitan la organización, como cuerpos de delegados por cursadas y asambleas interclaustros en donde pueda votarse un plan de lucha y romper el cerco mediático del gobierno como están haciendo los estudiantes de Córdoba, la fuerza esta para seguir peleando para que triunfe la lucha docente y sean los estudiantes junto a los trabajadores quienes decidan sobre el presupuesto y el futuro de la universidad.