Tras un año de pandemia, se inició un nuevo cursado donde persisten las mil y un trabas para poder estudiar.
Martes 20 de abril de 2021 19:30
Hace dos años se escribió una nota que decía que en Psicología si trabajas no estudias. La cual denunciaba que a varios estudiantes no les aceptaban el certificado de trabajo, y por lo tanto no podían continuar cursando. Hoy dos años después, y pandemia de por medio, los estudiantes de nuevo comenzamos a denunciar las mil y un trabas que nos ponen las autoridades para estudiar. Diferente pero igual.
Ya no en los pasillos, sino en los grupos de Whatsapp y Facebook se leen varios comentarios de estudiantes de la UNT expresando problemas con la conectividad. “Dice que la sala de meet está llena”, “no me responden de sección alumnos sobre mi reclamo por el título”, “el aula virtual se cae cada rato y no me deja ver la bibliografía, no tengo cómo conseguirla”, ’’con el celular explotado no llego con los datos para todas las clases”, ’’no me puedo inscribir en ninguna materia, la página se cae cada rato”. ¿Te suenan familiares estos comentarios?
Los mensajes son nuestros, tuyos, y de los miles de estudiantes de Psicología. Mientras tanto la conducción del Centro de Estudiantes, la “Siempre Más” (brazo estudiantil de la UCR y Juntos por el Cambio), hace posteos de “inscribite, acá tenes los link del aula virtual, los link de las mesas”, y un slogan de ¡¡dale dale que vos podes!!. Lo más cercano al coaching que conocemos. Pero como queremos pensar un poco más allá, vemos que del problema más profundo,ellos no hablan. Pero nosotros sí. Ya venimos haciendo lo imposible para acompañarnos en el cursado virtual. Nos juntamos entre varios para ocupar en una casa el internet, nos pasamos los PDF, nos cubrimos en las clases y consultas cuando alguno de nuestros compañeros trabaja, nos pasamos las fotocopias que son impagables y mil maniobras más para no desertar de la facu.
¿Pero esto es necesario? ¿Es suficiente? ¿Es nuestra responsabilidad?
Claro que no.
Mientras la Universidad Nacional de Tucumán (UNT) recibe fondos millonarios de la minera. Ya que es socia en la empresa minera YMAD (Yacimientos Mineros Aguas del Dionisio) junto a la provincia de Catamarca y el Gobierno nacional, las regalías generadas del 20% es para la UNT, la levantan en pala mientras ponen en pie el proyecto Agua Rica, violando la Ley de glaciares, y contaminando parte del agua.
Esa plata, que no es poca, llena los bolsillos de algunos y son acuerdos que se hacen a espalda de la comunidad educativa. El último presupuesto aprobado en el Congreso, por el oficialismo y la oposición macrista, implicó un recorte del 9 % para las Universidades Nacionales con respecto al año anterior, sumado a la suba de la inflación y el periodo de cuarentena. Se estima que cerca de un 40% de estudiantes quedaron fuera de la UNT en el 2020, tanto por la desigualdad digital como por la situación social y económica. Este ajuste que hizo el gobierno de Alberto Fernández tanto a la Educación como a Salud, es porque prioriza el pago de la deuda externa fraudulenta al FMI.
Se le saca a los estudiantes para darles a los buitres. El presupuesto universitario debería ser acorde a la realidad y que nuestras condiciones de conectividad se garanticen con becas integrales. Sin embargo, Alberto anunció la nueva ola y sus restricciones, sin medidas que apunten a ayudar económicamente a millones que quedarán sin ingresos nuevamente.
Hay quienes hacen demagogia con la universidad “pública, gratuita y laica”. Como Catexia (agrupación estudiantil que es parte del gobierno nacional) los que hoy son parte del Consejo Directivo de la facultad y también del centro de estudiantes.Que tomaron como única medida, preguntar a través de una encuesta que tan mal la estamos pasando en las cursadas virtuales sin llamar a ninguna reunión de centro, ni asamblea para que los estudiantes podamos debatir y decidir sobre la cursada y otros temas que nos involucran como juventud.
El Centro de Estudiantes, su conducción Siempre más y Catexia, como segunda fuerza y parte del Consejo Directivo, viven en otra realidad donde en la Facultad de Psico parece que no pasa nada, pero la realidad va por otra avenida. A la universidad ingresamos todes,por la misma puerta, si, por la misma por la que muchos salimos, ya que la gratuidad se pone en cuestión cuando sobre la permanencia y la finalización hay un largo camino sin ninguna garantía. Ni becas para todos, ni fotocopias o acceso gratuito al material de estudio, todo esto se banca a pulmón y solidaridad entre estudiantes en algunos casos y en otros con jornadas largas del ya, conocido laburar y estudiar.
La vida de la juventud es cada vez más precarizada, muchos de nosotros trabajamos en bares, call center, trabajos informales, cuidamos niños, mayores, nos rebuscamos poniendo en riesgo nuestras vidas sin ninguna garantía de nada. Muchos ni siquiera pueden soñar con entrar a la universidad, como los jóvenes que trabajan en las cosechas 12 horas a destajo en las peores condiciones para los más ricos de la provincia y que hoy se encuentran luchando para mejorar sus condiciones laborales.
Se suspendió la prohibición de despidos y miles de estudiantes que también son trabajadorxs precarizadxs quedan a la deriva este año. Por eso decimos que para todos los que se queden sin ingresos el gobierno debería destinar un IFE de 40 mil pesos para que miles puedan enfrentar los golpes de la crisis.
Lo anterior se expresa en la universidad cuando cada vez más compañeros, ayudantes estudiantiles y profesores comentan que con un sueldo de miseria trabajan 5 o 6 por cátedra para dar clases a más de 500 estudiantes. Sin cuentas institucionales garantizadas para que el acceso a Zoom sea para todos y no solamente 100 personas. No podemos naturalizar la deserción.
Por eso nos parece necesario que el centro de estudiantes llame urgente a una asamblea o reunión abierta para que los estudiantes nos organicemos por lo que necesitamos. Desde nuestro espacio como agrupación, proponemos poner en pie un comité junto a todos los estudiantes que quieran debatir y luchar, en el que nos podamos nuclear todos y pelear por la conectividad para no quedarnos afuera de la universidad, es decir, por becas integrales para todo el que la necesite, y la flexibilización del régimen de cursadas. Para solidarizarnos con estudiantes de otras facultades que están pasando por las mismas trabas para cursar.
Proponemos aliarnos como estudiantes a los trabajadores de la salud de la primera línea que pelean por mejores condiciones, protocolo y salario.Esos mismos a los que Alberto les dijo de manera bochornosa “que se relajaron”, pero nosotrxs sabemos que son los que se pusieron en primera línea durante la pandemia, les decían esenciales pero el Estado y el gobierno los trataron como descartables, desfinanciando día a día la salud.
Para no permitir que la Universidad avale el saqueo de los recursos naturales y la destrucción del medio ambiente como lo hacen las megamineras contaminantes a costa de la vida de pueblos enteros como en este caso en Andalgalá.
Porque no naturalizamos la deserción, ni la desigualdad social que expulsa a nuestros compañeros de la universidad, como también impide la entrada a la mayoría de la juventud tucumana que no puede acceder siquiera a los estudios universitarios, porque no le alcanza, o porque labura 12 horas al día. Si te interesa la propuesta o querés contarnos tu experiencia cursando en la facultad, o dejar tu opinión, dejamos un formulario para que puedas dejarnos tus datos y comentarios.