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Red Internacional
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BANCO CENTRAL EUROPEO. Un BCE precavido decide comprar menos bonos, pero por un periodo más largo

El Banco Central Europeo (BCE) dio el jueves su mayor paso hasta la fecha para empezar a poner fin a años de estímulo en la zona euro, pero afirmó que el panorama económico sigue dependiendo de sus abundantes compras mensuales de bonos.

Viernes 27 de octubre de 2017

La institución dijo que reducirá la cantidad de bonos que compra cada mes a partir de enero, pero cubrió sus apuestas extendiendo la duración del programa hasta fines del próximo septiembre.

El presidente del BCE, Mario Draghi, calificó los cambios como una "recalibración" e indicó que el trabajo de la entidad para impulsar la inflación y garantizar el crecimiento no ha concluido aún.

El BCE reducirá sus compras de bonos a la mitad, hasta los 30.000 millones de euros mensuales desde enero, argumentando que la recuperación económica transita su quinto año y se está moviendo en sincronía con pares como la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco de Inglaterra, que están preparándose también para ajustar su política.

No obstante, debido a la debilidad de la recuperación que entre otras variables se expresa en la insistente desaceleración de la inflación, el BCE aparejó el recorte con una extensión de nueve meses del programa, optando por comprar menos bonos pero por un periodo de tiempo mayor para reasegurar a los inversores que seguirá prestando alivio durante un tiempo largo.

De hecho, la entidad mantuvo incluso su opción de aumentar o extender el programa de compra de activos, en una aparente victoria de los partidarios de la cautela que argumentaron que no deberían comprometerse con el fin de las compras, ya que las posibles ganancias del euro podrían exacerbar la debilidad de la inflación.

En una conferencia de prensa, Mario Draghi, el Presidente del organismo, dijo que el panorama económico de la zona euro había mejorado, pero que la inflación subyacente no ha mostrado aún señales convincentes de una tendencia alcista, el objetivo de gran parte del estímulo.

"Las presiones de los precios domésticos siguen planas en general y el panorama económico y la senda de la inflación sigue estando condicionada al respaldo continuo de la política monetaria", afirmó. "Por tanto, sigue siendo necesario un amplio grado de estímulo monetario".

Diseñado hace casi tres años para combatir la amenaza de la deflación, el programa de compra de bonos redujo los costos de financiación, revivió el préstamo y elevó el crecimiento, incluso a pesar de que no logró impulsar la inflación hacia el objetivo del BCE de casi el 2 %.

"Si el panorama se vuelve menos favorable o si las condiciones financieras se hacen inconsistentes con un mayor progreso hacia un ajuste sostenido en el ritmo de la inflación, el Consejo de Gobierno sigue dispuesto a incrementar el programa de compra de activos en términos de tamaño y/o duración", indicó la entidad en un comunicado.

Las tasas de interés quedaron sin cambios, como estaba previsto, y el BCE reafirmó su guía para mantenerlas inalteradas hasta mucho después de que acaben sus compras de bonos.