Este viernes se zanjó en el ministerio de Hacienda un acuerdo entre los dirigentes que pertenecen a la Mesa del Sector Público y el gobierno. El reajuste salarial será de un 12%, intentando alcanzar el aumento inflacionario, pero manteniendo los sueldos miserables para la mayoría de funcionarios del sector público. Esta negociación se realizó de espaldas a las trabajadoras y trabajadores, donde los dirigentes rápidamente se integraron a estas mesas sin buscar desplegar la enorme fuerza que tienen los funcionarios públicos a nivel nacional.
Domingo 4 de diciembre de 2022
El acuerdo fue firmado este viernes, luego de 3 horas de negociación entre 15 de los 16 asociaciones que integran la Mesa del Sector Público(MSP) con los representantes del Ministerio de Hacienda y el Ministerio del Trabajo pertenecientes al gobierno del Frente Amplio y el Partido Comunista. La firma de este acuerdo entre la MSP y el gobierno, fue de espaldas a las bases, donde solo se alcanzó a cubrir casi el total del aumento inflacionario correspondiente a un 12%, manteniendo los miserables sueldos de siempre, es decir, el aumento salarial es de un 0% con respecto a los sueldos de hace 1 año.
El gobierno partió la negociación planteando un 7,8% muy por debajo de la alza inflacionaria del último año mientras que desde las dirigencias de la MSP exigen un tibio 15%, el cual fueron bajando a medida que avanzaban los días hasta alcanzar una recuperación paulatina del poder adquisitivo de hace un año atrás.
Para este lunes 12 de diciembre se espera sea analizada la propuesta por la Comisión de Hacienda para luego pasar a la Cámara alta del congreso nacional.
“Esperamos tener una buena acogida por parte de las parlamentarias y parlamentarios, sobre todo considerando que hemos logrado un acuerdo muy amplio con un conjunto muy diverso de organizaciones del sector público, que están unidas sobre todo por la vocación de servicio y por el compromiso con el país”, planteó el ministro de Hacienda Mario Marcel, quien no menciona que el reajuste salarial solo se pudo retribuir parte del poder adquisitivo que se ha perdido por la crisis inflacionaria. No hay ninguna expresión de avance como lo intentan hacer los ministros del gobierno de Apruebo Dignidad.
La ministra del Trabajo Jeannette Jara en la misma sintonía, intentando mostrar un avance que no es real, se expresó diciendo “nuestra voluntad de diálogo se expresa hoy día en poder converger en un buen acuerdo que nos va a permitir no solamente avanzar en la recuperación del poder adquisitivo de los funcionarios públicos, sino que también en una agenda laboral que comprometemos como gobierno”. Hay que tener en cuenta que la “voluntad de diálogo” que afirma la ministra, partió con una propuesta por debajo del aumento inflacionario.
Las negociaciones de la MSP y la fuerza de los funcionarios públicos
La Mesa del Sector Público está compuesta en gran parte por dirigentes que pertenecen al Frente Amplio, el Partido Comunista y la ex Concertación. Son dirigentes que más que buscar plantear una alternativa distinta a los reajustes miserables que por años vienen teniendo los funcionarios públicos, buscan integrarse cada vez más a las negociaciones a puertas cerradas con un gobierno al cual no quieren perjudicar. Un gobierno que ya viene mostrando una política económica de ajustes a las y los trabajadores, mientras invierte millones en el impulso de la agenda represiva que lleva adelante al son de la derecha.
Es por eso que el director de la Agrupación Nacional de Empleados Fiscales (ANEF) y coordinador de la mesa, Jorge Insunza, planteó que más allá de no prosperar la demanda inicial que presentaron, alcanza para devolver lo perdido por la inflación, pero no menciona que por lo tanto, el aumento salarial es de 0 pesos. Sus palabras expresan mucho mejor esta subordinación: “Este acuerdo es una demostración que con diálogo social, negociación colectiva somos capaces de llegar a acuerdo. Más del 80% de los trabajadores públicos van a poder recuperar el poder adquisitivo”.
Las movilizaciones que llevaron adelante funcionarios públicos dentro de la semana, eran el único camino para conquistar un aumento que satisficiera realmente las necesidades de las y los trabajadores, pero para eso era necesario levantar un plan de movilizaciones ascendente, votado democráticamente por los funcionarios y funcionarias de las distintas asociaciones. Todo lo contrario al objetivo que intentan tener las movilizaciones organizadas por los dirigentes de la MSP que solo son mecanismos de presión para terminar negociando migajas. En algunas partes vimos que incluso ante estas movilizaciones hubo represión por parte de Carabineros.
La fuerza de las y los funcionarios del sector público es enorme y ya se mostró en tiempos de la rebelión donde jugaron un papel clave dentro de las movilizaciones más grandes de los últimos 40 años. Hay que volver a conquistar esa fuerza, arrebatarsela a los burócratas sindicales que pactan de forma antidemocrática con el gobierno, entre cuatro paredes, de espalda a las bases. Hay que buscar fortalecer la organización y unión entre trabajadores para acabar con la precarización del sector público, por el fin a los contratos precarios y por ende, el paso a planta para acabar con la inestabilidad laboral. Que ningún sueldo se mantenga por debajo de los 650 mil pesos. Que la crisis capitalista no la paguemos quienes trabajamos, sino quienes son responsables de esa crisis, los grandes empresarios. La nacionalización de los recursos naturales y el impuesto progresivo a las grandes fortunas son demandas claves para acabar con las miserias diarias que nos arroja este sistema de explotación y opresión.