Cuando se conoce la muerte de Matías Kruger por desidia patronal, el gobierno impulsa cambios a la ley de ART. Un avance sobre las condiciones laborales, flexibilización reloaded.
Mónica Arancibia @monidi12
Miércoles 7 de diciembre de 2016
La muerte del trabajador del subte producto de la desidia de la empresa Metrovías pone en el centro de la escena las muertes obreras y los “accidentes” laborales.
El gobierno, como parte de las llamadas “reformas de segunda generación”, busca avanzar con un proyecto de reforma a la ley de ART.
A fines de noviembre, la comisión de Trabajo del Senado le dio dictamen a la propuesta del gobierno y será votada en la sesión de la cámara alta el 14 de diciembre.
El proyecto estuvo trabado en el Senado por las críticas de la CGT, pero luego de varias negociaciones los dirigentes sindicales le dieron el visto bueno. La transferencia a los sindicatos de $ 1.784 millones para las obras sociales habrá sido un empujón para esta decisión.
Héctor Daer sostuvo en esa ocasión que “esta no es la ley de la CGT, pero creemos que puede generar condiciones para resolver algunas cuestiones" y agregó que "hoy tenemos un sistema que no funciona, carísimo y que técnicamente está quebrado. Tenemos que ver la forma de resolverlo, pero también resolviendo la cuestión de fondo, que es la prevención".
La iniciativa del gobierno pretende establecer la intervención obligatoria de las comisiones médicas jurisdiccionales y reducir la litigiosidad. Es una respuesta a un reclamo empresarial, el mismo Macri afirmó que "cada día vamos a estar un poco mejor, eso se va a acelerar si entendemos que cada uno de los argentinos en su lugar entendiendo que cuando no cumple, cuando hace trampa al sistema y fuerza un ausentismo o inventa un juicio o pone un palo en la rueda está complicándole la vida a todo el resto de la sociedad".
El gobierno nacional quiere avanzar sobre las condiciones laborales para ofrecer mejores condiciones de inversión al capital extranjero. Sin embargo, el sueño de Argentina “competitiva” podría frustrarse por el triunfo de Donald Trump, y por la demora de los empresarios a invertir, quienes aguardan los resultados electorales de 2017 para ver si el macrismo puede llevar adelante su programa.
Los cambios acordados con la CGT
En el proyecto van a incluir una cláusula que compromete al Consejo Tripartito Consultivo, que integrarán representantes del gobierno, de los trabajadores y las aseguradoras, a realizar un nuevo régimen con más eje en la prevención.
Los dirigentes sindicales negociaron mejorar los coeficientes de cálculos indemnizatorios y los plazos de cobro de las compensaciones.
Otro de los cambios pedido por la CGT es que un trabajador no registrado sin cobertura de ART puede comenzar acciones legales de manera directa y luego la ART compensará a la obra social por la atención prestada.
Se tratan de cambios cosméticos, en esencia se mantiene la nefasta ley noventista de ART que sólo beneficia a las aseguradoras.
Los “palos en la rueda” son muertes obreras
Las muertes obreras y los “accidentes” de trabajo son algo inherente a la explotación capitalista, los altos ritmos de trabajo, falta de elementos de seguridad, alargar las jornadas laborales, es una combinación explosiva que estalla en mayores probabilidades de accidentes.
Según el estudio elaborado por la Unión de Aseguradoras de Riesgos del Trabajo (UART), en septiembre la cantidad de juicios abiertos contra el régimen de ART alcanzaron 14.333 nuevas demandas mensuales, que representan un incremento del 45 % con respecto al nivel registrado en el mismo mes de 2015. Según estimaciones del mismo informe, se calcula que en 2016 habrá más de 122.140 nuevos juicios, un 15 % más que los iniciados el año pasado.
Los juicios que los empresarios y el gobierno cuestionan son trabajadores, que producto de las extensas jornadas laborales y la falta de medidas de seguridad, pierden sus vidas como Matías Kruger o quedan imposibilitados de seguir trabajando. Son“los rotos” como los llaman en las fábricas.
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De acuerdo, a las estadísticas de la Superintendencia de Riesgos del Trabajo entre 2003 y 2015 fallecieron 11.376 trabajadores. En el mismo lapso, se registraron 8.087.262 de accidentes laborales notificados. Este número crece si se estima los trabajadores en negro, que según el Indec uno de cada tres trabajadores es informal, un 33,4 % en todo el país.
El año pasado murieron 445 trabajadores por accidentes de trabajo, y se notificaron 442.934 casos de accidentes laborales, y 142.413 accidentes in itinere, se trata de los accidentes sucedidos durante el desplazamiento desde su domicilio hasta su lugar de trabajo, y viceversa.
La excusa empresaria para la modificación de ART es que quieren disminuir los juicios laborales porque el incremento de los juicios genera un aumento de sus costos por la suba de la contratación de seguros de accidentes y enfermedades laborales. Pero, para los empresarios el costo de la cobertura sólo alcanza al 3,4 % de la masa salarial en promedio.
Los trabajadores tienen que poner en pie sus propias Comisiones de Seguridad e Higiene elegidas en asambleas conjuntas entre efectivos, contratados y tercerizados. Hay que anular la Ley de ART, que sólo es negocio para las aseguradoras que lucran con la salud de los trabajadores.
Mónica Arancibia
Nacida en Bs. As. en 1984. Es economista. Miembro del Partido de los Trabajadores Socialistas. Coedita la sección de Economía de La Izquierda Diario.