Para acabar con los despidos tenemos que impulsar un paro general en la planta y llamar a una asamblea de trabajadores dónde discutamos como vamos a enfrentar esta crisis.
Viernes 3 de julio de 2020
La idea de que basta cumplir una “buena” jornada de trabajo, concentrarse solo en la tarea asignada, pasar unas horas en casa y regresar al otro día como un trabajador ejemplar está muy arraigada en un sector de la clase obrera jalisciense pero esta actitud que algunos obreros adoptaron ¿Qué consecuencias tiene en las condiciones de vida actuales de millones?
Esta forma de pensar, que está basada en la alineación de la actitud de los trabajadores con respecto a los lineamientos que buscan las empresas de un trabajador “ideal”, trae consigo más aspectos negativos que positivos, logra que el trabajador se concentre únicamente en las tareas asignadas por el patrón y consigue que la idea de involucrarse en asuntos que tienen que ver con las condiciones de trabajo, los salarios y prestaciones se vea como ajena, que es un tema que tienen que resolver otros no queda muy claro quien, pero el obrero nunca.
Mientras el trabajador asume está idea como la correcta y propia, los patrones hacen política a su favor, atacan las condiciones, presionan para aumentar la productividad, congelan los salarios, sus partidos políticos votan leyes para reducir recursos a todos los servicios y derechos que como trabajadores nos corresponden, educación, vivienda, salud, pensiones.
Es decir los inculcan, nos repiten hasta la médula que nosotros como trabajadores no debemos pelear por ninguno de nuestros derechos, si es posible ni siquiera involucrarnos, esto les deja el camino libre para que ellos por arriba avancen en quitarnos derechos y mantener los salarios de miseria incluso aumentando la productividad.
Hoy en Recal continuaron los despidos y cada vez es más claro que René y sus socios buscan reducir los costos de nómina para mantener su tasa de ganancia, es cierto que la crisis viene pegando fuerte y que muchos proyectos están detenidos producto de esta pero no tenemos que ser los trabajadores quienes no ocasionamos está crisis quienes la tenemos que pagar.
Para acabar con los despidos tenemos que impulsar un paro general en la planta y llamar a una asamblea de trabajadores dónde discutamos como vamos a enfrentar esta crisis.
Una salida a la crisis que favorezca a las familias trabajadoras va a venir de la mano de la unidad de las filas obreras, planteando un plan de lucha para exigir a la empresa transparencia de la situación actual, apertura de los libros de contabilidad para conocer las ganancias reales de los últimos años y frenar los despidos.
El sindicato ha permitido que se efectúen cientos de despidos y no muestra ninguna disposición a pararle la mano a los directivos de Recal, la base obrera debe superar a la actual dirección charra y mediante mecanismos democráticos como la asamblea decidir los pasos a dar para que la crisis la paguen René y sus socios y que ningún trabajador de Recal se quede en la calle.