Reproducimos la entrevista que el diario Tiempo Argentino realizó acerca de la labor, objetivos y las nuevas publicaciones de la editorial del PTS.
Viernes 11 de agosto de 2017
El diario Tiempo Argentino entrevistó, el pasado 8 de agosto a Andrea Robles integrante de Ediciones IPS. Mónica Lopéz Ocón indagó sobre las particularidades de una editorial militante, destacando su trayectoria, su catálogo, y los objetivos que persigue como parte de un proyecto político impulsado por el PTS en el Frente de Izquierda, construir una fuerza de los trabajadores, las mujeres y la juventud, que además de poner el cuerpo en las calles se nutra de una sólida base teórica.
En diálogo con “Tiempo Argentino”, Andrea Robles, una de las editoras de Ediciones IPS explica los alcances del proyecto que comenzó con la publicación de pensadores clásicos de izquierda y que hoy tiene un amplio catálogo con diversas colecciones que incluye producciones de autores argentinos.
Por Mónica López Ocón
Desde una biografía gráfica de Rosa Luxemburg a las obras de León Trotsky, la editorial IPS ha desarrollado un gran catálogo en el que pueden leerse los pensadores fundamentales de la izquierda. Continuamente, además, incorporan nuevos autores en las múltiples colecciones que han ido abriendo. Andrea Robles, una de sus editoras, dialogó con Tiempo Argentino sobre el proyecto y la permanente ampliación de los objetivos editoriales.
¿Cómo definirías a la editorial Ediciones IPS?
Somos la editorial del Partido de Trabajadores Socialistas (PTS) liderado por Nicolás del Caño y Miriam Bregman. Algo que nos define es que somos una editorial militante. Nuestras ediciones se realizan en base a la colaboración militante de traductores, editores, correctores de estilo e ilustradores; buena parte por militantes del PTS pero también simpatizantes o personas con las que coincidimos en el objetivo de la recreación y difusión del pensamiento marxista.
¿Cuándo iniciaron su actividad editorial?
En 1998 con el fin de investigar y rescatar la obra de León Trotsky traduciendo textos inéditos, publicando obras poco conocidas, haciendo compilaciones temáticas a los fines de nuestro propio estudio y también, en esa época del pensamiento único, de contrarrestar ese espíritu de época. En 2006 fundamos Ediciones IPS con el objetivo, luego de lo ocurrido en 2001, de llegar con las ideas del marxismo a nuevas generaciones que surgieron a la vida política. También lo hicimos para estudiar nosotros mismos porque creemos que no hay práctica revolucionaria sin teoría revolucionaria y eso implica retomar permanentemente las viejas experiencias para actualizarlas y recrearlas al calor de los nuevos acontecimientos. Además, luego de 2008, con la crisis capitalista, hubo un retorno a Marx. En Estados Unidos y en otros países hay jóvenes que comienzan nuevamente a abrazar la idea del socialismo o de las propias ideas marxistas. Nuestro objetivo de hoy es llegar a las nuevas generaciones con ideas que creemos que están muy vigentes.
Me pareció muy original la biografía gráfica de Rosa Luxemburg porque permite acortar las distancias con un personaje histórico y verla como un ser de carne y hueso.
Sí, ése es un hallazgo de nuestros colaboradores en Europa. Les llamó la atención porque aparte de que los dibujos son muy lindos, termina con escenas de la actualidad y entre ellas había una en que la autora, Kate Evans, que es británica, incluyó diversas manifestaciones del mundo, entre ellas, la de Pan y Rosas que es una agrupación de mujeres de aquí, que está impulsada por el PTS. Luego de este primer contacto, al leer el libro la sorpresa fue muy grata porque es raro el rigor que tiene. Muchas veces la autora recurre a las cartas de Rosa Luxemburg, algunas de las cuales están inéditas en castellano, por lo que también en eso la traducción fue un aporte. El libro logra una combinación integral del espíritu de Rosa en lo personal y en lo político y tiene un plus de investigación que la autora refleja en sus notas después de la terminación de la parte ilustrada. Por eso, es una obra que no tiene desperdicio. Uno termina con los dibujos y se encuentra con las notas y las cartas que permiten profundizar una visión y palpar la riqueza que tenía Rosa en su pensamiento. La combinación entre lo personal y lo político es muy original. Por eso compramos los derechos y nuestras colaboradoras Alejandra Crosta y Josefina Luzuriaga Martínez lo tradujeron. Una vive en Londres y la otra, en España. Una es historiadora y la otra, traductora. Trabajamos con un grupo de correctores argentinos, conformamos un equipo internacional que a Rosa le hubiese gustado. La verdad es que no he visto otras obras de ese tipo.
¿De qué modo comienzan a construir su catálogo? ¿Está integrado sólo por obras clásicas?
Comenzamos rescatando obras clásicas que estaban fuera del mercado. Empezamos con las obras de León Trotsky, de Lenin, de Rosa Luxemburg. En los últimos años hemos comenzado a desarrollar libros de nuestra propia autoría. El año pasado publicamos Cien años de historia obrera en Argentina con un equipo de historiadores y desde una interpretación marxista; y El marxismo de Gramsci de Juan Dal Maso. Además, inauguramos nuevas colecciones con el fin no sólo de editar clásicos, sino libros de actualidad. Nuestro objetivo es abrir una agenda de debates desde el marxismo con el fin de recrearlo y enriquecerlo. En este sentido estamos muy contentos con este intento porque alrededor del libro sobre Gramsci, por ejemplo, ya logramos abrir varios debates. El libro fue presentado por Horacio González y Eduardo Grüner en la Facultad de Ciencias Sociales de la UBA. Fue presentado también con el rector de la Facultad de Humanidades en la Universidad de La Plata. Este libro pertenece a la colección Debates marxistas contemporáneos. En la misma colección acabamos de editar otro del filósofo francés Emmanuel Barot, Marx en el país de los soviets. O los dos rostros del comunismo. Además de la colección Arte, Cultura y Comunicación en la que publicamos una compilación del encuentro entre Breton y Trotsky en México, iniciamos también la colección literatura con un libro de Jack London, La fuerza de los fuertes y otros cuentos. En la colección de Historia Argentina publicamos también Insurgencia obrera en la Argentina 1969-1976 que trata sobre la etapa que se abre con El Cordobazo, de autoría de compañeros nuestros, Ruth Werner y Facundo Aguirre. En ese libro escribí un trabajo sobre la Triple A porque soy hija de un asesinado por esa organización.
¿Cómo se manejan con el tema de las traducciones?
Nosotros traducimos bastante o cotejamos, tanto en inglés como en francés, porque las obras clásicas fueron traducidas hace muchísimo tiempo y en condiciones muchísimo más artesanales que hoy en día, por lo que siempre cotejamos las obras para mejorarlas y, al mismo tiempo, hacemos traducciones. En la colección sobre Estrategia y Cuestiones Militares tradujimos un trabajo de Harold Walter Nelson, Trotsky y el arte de la insurrección. Nelson es un general norteamericano pero da una visión bastante objetiva y muy interesante. Próximamente vamos a sacar otro libro de nuestra autoría sobre Clausewitz y el pensamiento militar.
En agosto se cumple un nuevo aniversario de la muerte de Trotsky. ¿Tienen algún proyecto referido a él?
Sí, publicamos el décimo tomo de sus obras escogidas.
Además de editar libros tienen también una producción periodística. ¿No es así?
Sí, como parte del mismo proyecto editorial el PTS publica además de La izquierda diario, la revista de política y cultura Ideas de Izquierda. Su comité editorial está integrado por intelectuales simpatizantes del FIT, además de Christian Castillo y el equipo del PTS que lo impulsa, Eduardo Grüner, Hernán Camarero, entre otros. Recientemente hicimos un brindis para conmemorar los cuatro años de existencia y sus 38 números al que asistieron importantes intelectuales de izquierda.
Nota originalmente publicada: Tiempo Argentino