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Red Internacional
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Brasil. Una nueva movilización: Temer y la derecha continental

Este pasado viernes se desarrolló una nueva jornada de movilización nacional en Brasil contra el gobierno de Temer y sus reformas.

Sábado 1ro de julio de 2017

Desde que asumió el gobierno, hace ya más de un año mediante un golpe institucional, Michel Temer ha impulsado importantes planes de ajustes y tercerización laboral contra la clase trabajadora brasileña. Sin embargo, el gobierno golpista se ha visto profundamente cuestionado tras revelarse pruebas que involucran directamente a Michel Temer en casos de corrupción

En todo el continente, el fin del super-ciclo de las materias primas, que había permitido un favorable clima económico y político que facilito el surgimiento de los gobiernos post-neoliberales como los Kirchner en Argentina o el PT en Brasil, fortaleció el ascenso de movimientos de derecha en todo el continente que decantaron en algunos gobiernos mediante la vía electoral como Macri en Argentina o (probablemente) Piñera en Chile, mediante golpes blandos como Temer en Brasil o en formas más radicalizadas como el MUD en Venezuela. Pese a sus distintas formas comparte una cosa en común: son expresión de los planes de la burguesía para recuperar sus tasas de ganancia.

Sin embargo, como se ha demostrado en Brasil en las jornadas de protesta que se han vivido este último año como la jornada del 28 de abril o el reciente 30 de junio, para que los empresarios puedan lograr sus objetivos deberán enfrentar a la clase obrera que, tras décadas de retroceso subjetivo, se recompone y se decide a luchar en defensa de sus derechos.

Pese a la importante movilización de amplios sectores de trabajadores en todo el país, con cortes de ruta y enfrentamientos con la represión policial, la jornada no logro superar a la paralización del pasado 28 de abril, esto debido a que los trabajadores no lograron encontrar en sus sindicatos un punto de apoyo, pero si un obstáculo para su organización y lucha. Esto fue plena responsabilidad de la burocracia sindical que cumplió un papel fundamental en controlar la situación.

Los problemas del pueblo brasileño no distan mucho de los problemas de la clase trabajadora chilena. La lucha contra el sistema de pensiones de hambre, las del movimiento estudiantil contra la reforma del gobierno y por la educación gratuita, las del movimiento de mujeres por el NiUnaMenos son la misma lucha del pueblo brasileño contra un sistema que lanza a millones a las más terribles miserias con el fin de conservar las ganancias de los capitalistas.

La clase obrera es una y sin fronteras, y por ello, la victoria de los trabajadores en Brasil puede ser un marco para los trabajadores de toda América Latina puedan derrotar los planes de los empresarios y sus gobiernos.