“Son tres meses que estamos en vigilia exigiendo nuestros derechos, porque lamentablemente de la noche a la mañana el Gerente General de la empresa ha decidido retirarnos, sin medir las consecuencias, que hoy por hoy como trabajadores estamos viviendo en esta pandemia” comenta el dirigente del sindicato de la empresa PROSIL
Miércoles 26 de agosto de 2020
Foto: Corresponsal LID Cochabamba
PROSIL se dedica a la fabricación de insumos elaborados a base de goma (plantas de calzado, pisos de auto, etc.) es una más de las tantas fabricas que aprovechando la crisis generada por la pandemia por el COVID19 se declara en quiebra, cerrando sus puertas y dejando en la calles a alrededor de 102 trabajadores, de los cuales 24 son mujeres, algunas con niños recién nacidos y madres en gestación.
La empresa justifica los despidos, por la falta de ventas desde el inicio de la cuarentena el mes de marzo, sin embargo en los hechos no ha podido demostrar tal afirmación, realizando los despidos de manera injustificada y violado el Decreto Supremo Nº 4199 de 21 de marzo 2020; el Decreto Supremo Nº 4229 de 29 de abril de 2020; la Resolución Ministerial Nº 189/20 de 18 de marzo de 2020; la Resolución Ministerial 229/20 de 18 de mayo de 2020, normas que tienen el objetivo de impedir el despido de los trabajadores en la pandemia. Además de adeudarles a las y los trabajadores siete meses de sueldos.
Por ello, el sindicato PROSIL se halla más de setenta días en vigilia en la puerta de la empresa, durmiendo en carpas y cocinando en ollas comunes en plena cuarentena y ante el riesgo de enfermarse por COVID; exigiendo el pago de los sueldos adeudados y su reincorporación laboral mediante la presentación de un Amparo Constitucional. La patronal ha respondido amenazando y procesando al máximo dirigente del Sindicato por atentado a la salud pública, como un intento de amedrentar a las y los trabajadores y romper con la vigilia.
Ante este atropello, otras sindicatos que están pasando por la misma situación de vulneración de sus derechos como Duralit, Vidriolux, Sentex, Imba, etc. han elaborado el PACTO DE LOS OBREROS, apoyándose mutuamente en las acciones que vaya tomando cada sindicato.
Las y los trabajadores de PROSIL indican que seguirán firmes en la lucha por sus derechos laborales y su dignidad; ante un gobierno que no vela por los derechos de las y los trabajadores, una patronal que solo busca su beneficio y que no le importa dejar en la calles a las y los obreros que por años han trabajado para enriquecer sus bolsillos, y ante una Federación de Fabriles que no ha sabido responder a las demandas de las bases obreras en estos momentos de depresión económica y sanitaria. Mientras los empresarios se declaran en quiebra para evadir sus responsabilidades y salir lo mejor parados que pueden, la crisis la están pagando los más de 600 obreros y obreras despedidos en Cochabamba.