Bajo el lema "Cortamos un día para que el Arena no nos corte medio año" este viernes por la noche los vecinos de Villa Crespo se manifestaron con un corte de la Avenida Corrientes a la altura de Dorrego contra el caos que ha provocado en el barrio la reciente inauguración del Megaestadio Arena en el predio del club Atlanta.
Miércoles 13 de noviembre de 2019 14:32
Autoconvocados del barrio de Villa Crespo vienen desde hace tiempo denunciando la irregular construcción e inauguración Megaestadio Arena y sus consecuencias para la vida de los vecinos.
El estadio tiene una capacidad para 16 mil espectadores en medio de un barrio, cuando en las grandes ciudades del mundo desde hace tiempo se busca que estén en las afueras o en lugares alejados de donde vive la gente.
Buenos Aires Arena es una empresa conformada por la asociación entre diario La Nación y AEG Woldwide, llamativamente en los últimos días también se ha sumado la empresa Movistar. En su afán de lucro, la empresa, dedicada a la explotación comercial de grandes espectáculos en el mundo no le importa alterar la vida de los habitantes del barrio alrededor de 120 días al año.
El día de la inauguración colapsó el barrio. Hubo caos vehicular con autos que ingresaban contramano a estacionamientos truchos, calles valladas y habitantes de la zona que tuvieron que mostrar sus documentos a la policía para poder atravesar el vallado y poder ingresar a sus viviendas; colectivos estacionados en calles angostas, autos sobre la vereda y numerosas combies, a lo que se sumó el ruido del tránsito, la gente, y vibraciones producidas por los bajos de la música.
En esa misma apertura iniciada con un recital de Tini Stoessel, y con una trágica noticia, la muerte de un joven de 35 años que cruzaba Av. Juan B. Justo en medio del caos vehicular en los alrededores del estadio, y sin intervención de los responsables de la ciudad o exigiendo al emprendimiento privado a hacerse cargo de la seguridad vial.
Los espectadores se han sumado a las críticas por las dificultades para acceder al estadio, por lo costoso de las entradas $6000, por butacas que prácticamente son imposibles de usar por lo pequeñas, por baños sin luz y hasta por la improvisación de zonas con sillas plegadizas.
En su afán de inaugurar el estadio a toda costa, la obra no ha sido aún terminada, por lo tanto hay polvo y no funcionan correctamente los aires acondicionados. Lo más grave para una edificación de grandes dimensiones: no cuenta con el final de obra, medida mínima que requiere cualquier local para funcionar. Es un Cromagnon en potencia.
Los vecinos autoconvocados denunciaron este proyecto desde el inicio. Toda la información pueden encontrarla en el Facebook No al Megaestadio Arena en Villa Crespo
Bajo la lógica, “iluminamos un barrio que antes estaba oscuro”, con el impulso amarillo de Cambiemos, los dueños del megaestadio Arena se enrolan en la lógica de la denominada gentrificación. Política por la cual se seleccionan zonas de la ciudad en las cuales históricamente vivieron sectores de clase media y media baja para motorizar este tipo de inversiones de lujo financiadas por el Estado en cuanto a las facilidades, 40 años sin pagar impuestos en este caso, y motorizado por grandes grupos inmobiliarios. Esta es una política casi de Estado para el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta, a la que se le suma la venta indiscriminada de tierras publicas a empresas privadas a precios de remate.
El riesgo de la gentrificación es claro: la expulsión de habitantes y comerciantes tradicionales del lugar, mientras a los pobres solo les queda revolver la basura. Y la virtual ocupación del barrio por negocios de inmobiliarias y constructoras.
Lo preocupante es que estas transformaciones dejan marcas difíciles de revertir ya que es complejo desestructurar estos procesos después que se materializaron. Por eso es importante incorporar la lucha contra la gentrificación en la agenda de los vecinos y trabajadores de la ciudad. O se tiene una ciudad para vivir o una ciudad para los negocios inmobiliarios y del espectáculo.