Columna de Jesica Calcagno: las hinchadas de los clubes más importantes, eternas rivales, se unieron en una marcha "antifascista".
El presidente Jair Bolsonaro venía pidiendo que retorne el fútbol en algunas clubes, justificando que “los futbolistas son jóvenes y atléticos” y que “riesgo de muerte si contraen el virus se reducen infinitamente”. Y este domingo el fútbol volvió, pero no como Bolsonaro quería. El motivo es contra el gobierno de Bolsonaro. Organizaron las protestas antifascistas en varias ciudades brasileras hinchas de fútbol junto a otras organizaciones sociales. Algunos también hablan de inspiración en la rebelión en EEUU por #BlackLivesMatter luego del asesinato de George Floyd que estuvo presente en las protestas.En algunas hubo enfrentamientos con los seguidores de Bolsonaro, y hubo represión policial.
La semana pasada vimos en el programa “Claves internacionales” de LID Multimedia que se tituló ¿vuelven las protestas a América Latina”, que hizo un recorrido por Chile,Ecuador y Bolivia y sus procesos de lucha en medio de la pandemia.
Hasta ahora en Brasil se veían protestas de los fanáticos ultraderechistas de Bolsonaro que piden el fin de la cuarentena de la mano de los empresarios.
Ayer la jornada empezó con Jair Bolsonaro en Brasilia donde lo esperaban sus seguidores. Estos actos y protestas piden el cierre del Parlamento y el Supremo Tribunal Federal (la Corte Suprema), y la intervención militar. Se combinan con consignas en defensa de “dios, la familia, la patria”. Bolsonaro bajó de un helicóptero y montó un caballo de la policía. Todo un símbolo.
Pero este domingo la noticia la dieron otras manifestaciones.
En San Pablo, hinchas del club de fútbol paulista Corinthians junto al Colectivo Antifascista de otro club de fútbol el Palmeiras fueron algunos de los organizadores de las protestas de ayer. Recordemos que Corinthians y Palmeiras son como el Boca-River argentino, y se unieron en estas protestas. También había hinchas del club San Pablo y Santos. También se vieron a jóvenes precarizados de las Apps. Se movilizaron en rechazo a los fachos de Brasil, en defensa de la democracia y para expresar el 70% del pueblo brasilero que se opone a Bolsonaro. También estuvo presente el repudio a la violencia policial, apoyando las protestas de EEUU por el asesinato de George Floyd, y también por casos de gatillo fácil que son moneda corriente en Brasil, especialmente en la población negra. El más reciente fue el asesinato de Joao Pedro Matos, un joven negro de tan solo 14 años que fue asesinado el pasado 18 de mayo en Río de Janeiro durante un operativo policial. Estaba jugando en el patio de su casa cuando recibió un disparo por la espalda que vino de la Policía Civil y Federal. IDENTIFICARON 70 TIROS EN LA CASA.
Chico Malfitani, el fundador de Gavioes da Fiel (Halcones de los fieles) organización de hinchas del corinthians dijo “Si los partidos políticos no se organizan, la gente sale a la calle”. Es que como venimos reflejando en nuestra red internacional de LID y en Esquerda Diario, frente al avance de sectores golpistas y reaccionarios en el régimen brasilero y sus ataques económicos junto a los empresarios, ni los partidos opositores a Bolsonaro como el PT, ni los sindicatos donde tienen influencia, han movilizado para enfrentarlos.
Ayer la movilización, con banderas rojas y negras, se cruzó en un momento con los seguidores de Bolsonaro que hacían sus usuales protestas, con banderas brasileras y símbolos yanquis. Ahí empezó el quilombo. Los bolsonaristas se escondieron detrás de la policía racista del gobernador Doria (PSDB), que reprimió la protesta antifascista. Hubo un video que se hizo viral de una señora pro Bolsonaro que cuando ve llegar la marcha dice “Dios mio, los antifascistas, vámonos”.
Otro de los puntos de movilización fue Río de Janeiro donde hubo un acto con la consigna #BlackLivesMatter. También un gran despliegue policial ordenado por el gobernador Witzel (ex aliado de Bolsonaro, del Partido Social Cristiano) que terminó en represión. En Rio también fue organizado por hinchas de fútbol, en esta caso por la “Fla Antifascista” del club carioca Flamengo. También hubo enfrentamientos con seguidores de Bolsonaro en la playa de Copacabana.
Las protestas antifascistas se repitieron en: PortoAlegre, que hizo que retrocedan y se retiren los bolsonaristas que hacían su marcha. Mas al norte, en Minas Gerais las protestas fueron convocadas por hinchas del Atlético, Cruzeiro y América y otras organizaciones antifascistas. La policía militar intentó evitar que la multitud marchara, para poder garantizar que sí puedan hacerlo los seguidores de Bolsonaro. Hacia el Sur, en Curitiba hubo una caravana bolsonarista, pero encontró un bloqueo realizado de organizaciones antifascistas que impidieron que la caravana avance.
Mientras ocurría todo esto, Trump twitteó que va a declarar como organización terroristas a los ANTIFA (por antifascistas). Y Bolsonaro que empezó a tener sus propias protestas, en menos de 10 minutos como buen lamebotas de Trump, lo retwitteo en su cuenta.
Algunas cosas a tener en cuenta sobre lo que está pasando en Brasil, que le dan un poco contexto a estas nuevas protestas antifascistas con protagonismo de los clubes de fútbol.
Brasil es el 4to país con más muertes por coronavirus (28834), y el 2do con más contagios en todo el mundo (500 mil) sólo superado por los casi 2 millones de casos de EEUU. Esto según datos oficiales, porque hay estimaciones de expertos que indican que el número de contagios podría ser hasta 15 veces superior, dado que en el Brasil no se practican test masivos. Los dos estados con más muertos y casos son Sao Paulo y Río de Janeiro justamente donde ayer fueron importantes las protestas. Varios sistemas de salud en los estados ya están colapsando. Son los negros quienes están en las largas filas para ser atendidos, porque todo el sector privado de salud tiene camas disponibles, pero son para los blancos.
Además de la crisis sanitaria, en Brasil crisis política donde hay dos bloques reaccionarios enfrentados, de un lado Bolsonaro y los militares y del otro el Supremo Tribunal Federal, Sergio Moro y otros sectores de la oposición. Recordemos que Moro fue uno de los impulsores del golpe institucional a Dilma Rouseff del PT. Bolsonaro y su familia está siendo acusada por la justicia en distintas causas, y Bolsonaro y los militares responden con amenazas de mayor intervención militar si avanzan esas causas.
Otro dato de cómo está Brasil hoy. Hoy el 40% de los ministros de Bolsonaro son militares. El ala militar tienen 10 de 22 ministerios y más de 3000 militares en puesto importantes. Algunos dicen que es mucho más de lo que tenían durante la ultima dictadura. El general Eduardo Villas Boas hoy es asesor especial de la presidencia (recordemos que fue comandante del ejército en el gobierno de Dilma). Walter Braga Netto está al frente de la casa civil que es como el jefe de gabinete aca. El mismimo presidente es el general Mourao que era comandante militar del Sur.
Algunos datos sobre el problema racial:
La tasa de mortalidad del virus es de 15,6 por cada 100.000 habitantes para los negros, mientras que entre los blancos es de 9,6.
En el estado de Sao Paulo, epicentro de la enfermedad y el más populoso del país, el riesgo de morir por covid-19 es 62% más elevado para los negros.
Un informe divulgado este mes por el instituto oficial de estadísticas IBGE muestra que el promedio de ingreso mensual de los negros equivale apenas al 55,8% del de los blancos. Muchos de la población negra depende de la economía informal y deben salir para ganarse la vida, muchos son parte de la juventud precarizada. Brasil ya venía con crisis económica previo a la pandemia, analistas dijeron que en términos de PBI la caída ya venía siendo más grave que la crisis de 1929.
Estudios revelan que un 67% de los brasileños que carecen de recursos para acceder al sistema privado son negros.
Para cerrar, por qué decir que el fútbol en Brasil VOLVIO a las protestas. Porque en el ámbito del fútbol tienen una historia particular. La democracia corinthiana que surge en 1982 en plena dictadura militar (que había comenzado en 1964). En el club Corinthians empiezan una experiencia de autogestión y de funcionamiento en base a las democracia directa: donde todos desde el director técnico, los jugadores hasta los utileros tomaban colectivamente todas las decisiones. El voto de cada uno valía lo mismo. Decidían desde las técnicas futbolísticas hasta los salarios. Sus impulsores más conocidos fueron, el gran futbolista Sócrates apodado “doctor” porque estaba recibido de médico. Wladimir, que antes de ser jugador participó de huelgas obreras importantes en el ABC. Casagrande y Adilson Monteiro que era sociólogo egresado de la Universidad de SP y había sido designado director del club. Esta experiencia de democracia directa surge como resistencia y desafiando a la dictadura militar. Luego se van a involucrar en el proceso llamado “directas” que exigían elecciones. No tenían sponsor en la camiseta y crean un logo emulando a Coca Cola con manchas rojas en memoria de los asesinados por la dictadura. La experiencia dura 2 años, y en ese período ganan dos veces el campeonato paulista en el 1982 – 1983. Fueron parte de un movimiento democrático contra la dictadura, participaban de actos y movilizaciones. La dictadura cae en 1985, aunque recién en 1989 habrá elecciones directas.
Si está volviendo la lucha de clases también en Brasil, recuperar estas tradiciones y experiencias siempre es importante. Para superarlas. Que la democracia directa esta vez sea la de todos los trabajadores y el pueblo pobre, decidiendo los destinos de todo un país.