La ciudad está viviendo nuevamente de manera presencial la fiesta del cine clase "A" más grande de Latinoamérica. El Festival volvió y trajo consigo la última película del más que galardonado director argentino-francés Gaspar Noé
Martes 23 de noviembre de 2021 22:12
El director de Irreversible (2002) y Enter The Void (2009), vuelve al ruedo luego de su más que violento último largometraje Climax (2018), con una historia que rebalsa melancolía y tristeza, el propio Gaspar advirtió a todxs aquellxs que estábamos en la sala "prepárense para llorar", y sin duda que estaba en lo cierto. Además de todo esto, un hito más sucedía en el marco de esta proyección, la brutal actuación protagonista del genio giallo más grande de la historia, Darío Argento.
Este año fue doble el batacazo, se consiguió que la última obra de Gaspar esté en el Festival, y también se contó con su presencia para presentar y cerrar la película, con una charla final más que íntima con el público que allí estaba deslumbrado.
El film da inicio, luego de los particulares créditos ya conocidos en las obras de Noé y un segmento musical, una pareja de ancianos brinda en una mesa bajo la luz del día, Darío Argento y Françoise Lebrun. Luego, como por arte de magia la pantalla se divide en dos partes iguales, de ahí en más viviremos dos realidades, dos formas de vida, dos estados emocionales y psicológicos, dos películas en una.
Esta obra tan particular dentro de la filmografía de Gaspar trata nuevamente sobre la muerte pero desde otro lugar, desde el punto de vista de una pareja devastada por el alzheimer y los problemas cardíacos. Con la cotidianeidad de convivir a punto del colapso y la locura, esta pareja se mantiene gracias al amor que aún los une, aunque ya esté totalmente alejado del que se tenían antes.
Otro tema más que bello transcurre en los minutos de metraje, y es que el personaje de Darío Argento se encuentra escribiendo un libro acerca de los sueños y el cine, habla del mismo con tanta pasión y fervor que da gusto escucharlo, y es que la enorme mayoría de la película fue improvisada por los protagonistas. Argento nos cuenta que cada película es un sueño, cualquiera sea esta, es cerrar los ojos y alejarse de la realidad por un rato, es fantasía en estado puro, y a esto nos transporta la maravillosa Vortex en sus 2 hs y 20 minutos de duración.