Tabaré Vázquez, el ministro de Trabajo Ernesto Murro y representantes de Arcos Dorados (la franquicia de Mc Donald ´s en Uruguay) hicieron el anuncio del lanzamiento de esta iniciativa en la residencia presidencial hace pocas semanas.
La propuesta se enmarca en la ley de empleo juvenil para fomentar primeras experiencias laborales. Según esta ley el Estado aporta el 25 por ciento de un salario de hasta 16.500 pesos; en el caso de personas que estén en situación de vulnerabilidad social el aporte puede llegar hasta el 60 por ciento de dos salarios mínimos y en el caso de las mujeres en idéntica situación, hasta el 80 por ciento.
Por este acuerdo entonces la empresa recibirá un subsidio que puede llegar hasta el 80% del salario del trabajador en forma de créditos para pagar sus aportes al Banco de Previsión Social si contrata a jóvenes de contexto crítico para que desarrollen una primera experiencia laboral.
Un negocio para los empresarios financiado por el Estado
En el caso concreto de Mc Donald´s la política de la empresa tradicionalmente es tomar trabajadores jóvenes para sus locales así que en la práctica el Estado subsidiará empleos que la empresa crearía de cualquier manera. Como ha señalado el economista Gabriel Burdin “La empresa simplemente podría sustituir trabajadores subsidiados por no subsidiados y el efecto neto sobre el empleo podría ser nulo”.
El convenio con Mc Donald ´s, anunciado con bombos y platillos, parece más una jugada publicitaria de la empresa que una política sería del gobierno por generar empleo para los jóvenes.
Cabe resaltar que en Uruguay el desempleo juvenil tiene cifras alarmantes, es mucho más alto que en la población general y sus índices son los más elevados de la región. Las ofertas laborales existentes para jóvenes son trabajos “chatarra” mal pagos, precarios y en general en condiciones de superexplotación.
La “solución” que implementa el gobierno le permitirá a Mc Donald´s aumentar sus ganancias contando con personal que pagará el Estado y seguramente no tendrá efectos prácticos sobre el desempleo juvenil.
El acuerdo con Mc Donald’s además se realizó a espaldas de los trabajadores y se da con una empresa con un largo historia antisindical y que tiene una política permanente de precarización laboral.
Desde el sindicato han denunciado también que no hay convenio colectivo vigente y que el Poder Ejecutivo votó junto a las patronales en la ronda del Consejo de Salarios, definiendo para el sector ajustes salariales de sector medio, cuando es un sector claramente próspero.
La iniciativa del gobierno es parte de una política más general de subsidios y exoneraciones a los grandes capitales, a los que les asegura mayores márgenes de ganancias.
Es la misma lógica que utiliza por ejemplo en el acuerdo con UPM donde se hacen todo tipo de concesiones para atraer capitales sin beneficios reales para los trabajadores y el pueblo.
Llama la atención el silencio del PIT-CNT ante este tipo de propuestas del gobierno, silencio que señala como los dirigentes de la central hacen la vista gorda ante políticas que van contra los intereses de los trabajadores. | 
