Según testigos, Gonzalo Nahuel venía circulando con su moto por la zona de la plaza Montiel, en Ingeniero Budge. Ante el pedido de que pare, dobló, y fue entonces cuando un gendarmes que estaba en el control disparó al joven por la espalda. El responsable, habría utilizado un proyectil de un 38 largo. Un calibre “civil” que no utilizaría esta fuerza según un diario local.
Gonzalo, de tan solo 19 años, una vez herido, fue trasladado al UPA (Unidad de Pronta Atención) de Villa Fiorito, y luego derivado al Hospital Gandulfo para una intervención quirúrgica, donde sigue internado producto de la profundidad de las heridas. Pero fuera de peligro.
Por el lado judicial la causa está caratulada como “Tentativa de homicidio” y quedó a cargo del juez Federal Federico Villena. Por el momento no hay detenidos. Y los 4 gendarmes que estaban en el control fueron separados de sus cargos temporalmente.
El hecho, habría sucedido el domingo por la tarde, aunque se conoció hoy. Su padre, de nombre Osvaldo, dijo esta mañana en declaraciones a C5N: "Tenía algunas multas y creyó que si volvían a detenerlo le iban a sacar la moto. Por eso aceleró y se fue".
Este, es otro caso de la llamada "doctrina Chocobar", apañada por la Ministra de Seguridad Patricia Bullrich y por el propio presidente Mauricio Macri, quiénes dan carta blanca a las fuerzas represivas para que las persecuciones puedan terminar en pena de muerte, en fusilamientos.
Pero esta doctrina no es nueva, el gatillo fácil desde el retorno de la democracia se llevó cerca de 5 mil vidas, en su mayoría jóvenes. Y hoy en día, no sólo la apaña el macrismo, es también aplicada en gobernaciónes peronistas, como el caso del chico de 12 años que murió por un balazo en la nuca por un agente de la Policía de Tucumán, o mismo en territorio de Martín Insaurralde, dónde ocurrió este caso, que no es el primero.
Esta vez, el balazo que impactó a la altura de la cintura de Gonzalo, fue disparado por un agente de una fuerza manchada con sangre, como lo es gendarmería por ser responsable de la desaparición y muerte de Santiago Maldonado.
En este caso, Gonzalo está con vida aunque muy herido e internado. Sin embargo, es preciso recordar que cada 23 horas, muere un pibe a manos de alguna de las fuerzas de seguridad del Estado. Y en esta gravísima situación hay una clara responsabilidad política. Los gobiernos pasan, y esté quién esté, las balas de esas nefastas fuerzas siempre van hacia los jóvenes pobres, hacia los trabajadores y jóvenes que se organizan, militan y se manifiestan como sucedió en las jornadas del 14D y 18D, mientras querían frenar el robo a los jubilados y a los más humildes, como parte del plan de ajuste del Gobierno. No puede ser de otra forma, ese es su rol, defender la propiedad privada y los intereses de las minorías que concentran el gran capital y los medios de producción utilizando el estado y su brazo armado para proteger sus privilegios. |