Seis jueces elegidos por nadie se atribuyeron el derecho de proscribir al candidato con mayor intención de voto. Los altos mandos militares, por su parte, presionaron a los jueces con declaraciones golpistas para que aprobaran la prisión de Lula.
Mauricio Macri fue el primero en festejar el golpe y reconocer al corrupto Temer.
El fortalecimiento de la derecha brasileña tiene sus raíces en la propia política de alianzas del PT, que puso al golpista Temer en la vicepresidencia de Dilma. Además, Dilma había puesto en marcha un ajuste contra los trabajadores.
Las empresas imperialistas utilizaron la campaña de la corrupción para debilitar a las grandes empresas brasileñas, como Odebrecht o Petrobras, y quedarse con sus negocios.
La creciente injerencia de Estados Unidos en Latinoamérica se expresa en forma más agresiva, por ejemplo, contra Venezuela, donde buscan forzar una salida reaccionaria a la crisis profunda que atraviesa ese país, de la cual el gobierno de Maduro es responsable.
En Brasil, la bronca popular contra los ajustes y el autoritarismo se expresó en las movilizaciones por el asesinato de Marielle, en la importante huelga docente en San Pablo y la baja popularidad de Temer.
La estrategia del PT para “combatir a la derecha” administrando el capitalismo y apostando a la desmovilización del pueblo fracasó rotundamente, como Syriza en Grecia o el chavismo en Venezuela. Su alianza con sectores de la derecha lo llevó a asumir parte de su programa y sus métodos corruptos, y no le sirvió para evitar el golpe.
A pesar de dirigir la central sindical más grande de Latinoamérica, la CUT, el PT insiste en poner todas las fichas en las elecciones de octubre, y no hace nada serio con la fuerza de la gigante clase obrera brasileña para sacar al golpista Temer y hacer retroceder sus reformas antiobreras.
El PTS en el Frente de Izquierda, junto al PO, realizó el 13 de abril un acto en la embajada de Brasil contra el golpe y la proscripción de Lula, aunque somos opositores al PT.
Junto con nuestros camaradas del MRT en Brasil, planteamos que es necesaria la mayor unidad de la clase obrera para enfrentar en las calles los avances antidemocráticos y los ajustes y exigirle a la CUT y a las direcciones del movimiento obrero que encabecen esta lucha con los métodos de la clase obrera. |