Pelota de papel es un libro distinto: en él se mezclan el arte, la literatura y el fútbol. Cada cuento tiene una ilustración y un prologo. Pero es algo más, tanto en la primera edición como esta nueva. Es un libro de cuentos escrito por futbolistas, “es un mito que los jugadores no saben pensar” y este libro es una muestra de ello. Sebastián Domínguez ex jugador de fútbol fue uno de los impulsores y -según relató en la presentación- surgió por la necesidad de contar, y de ahí en más convencer jugadores de que se puede romper con determinadas cosas; “uno no tiene que etiquetarse”, aseguró. Una vez editado Pelota de Papel 1 les comenzaron a llegar cuentos y el interés de muchos jugadores a participar, es por esto que decidieron hacer una segunda edición.
“Este es un sueño” dijo Agustín Lucas, otro de los ideólogos. Los anfitriones contaron con la experiencia y el saber de dos grandes periodistas como lo son Ariel Scher y Juanky Jurado que oficiaron de editores del libro.
Esta segunda edición de Pelota de Papel cuenta con más presencia femenina y con un reclamo genuino y poco escuchado por parte de las jugadoras profesionales de fútbol. “Es nuestra obligación cuidarlas y acompañarlas en su lucha”, expresó Sorín.
Evelina Cabrera, ex jugadora de futbol y fundadora de la Asociación de Fútbol Femenino de Argentina, y Sol Domínguez, Jugadora de FUTSAL femenino en Racing Club y en la Selección, escribieron cuentos; ambas destacaron la emoción y el orgullo que sintieron por formar parte de este proyecto. Sol destacó que “el fútbol y la literatura no se excluyan, podemos tener más de una faceta y el libro trata de demostrar mucho eso”.
Además de crear una resistencia dentro de la cultura del fútbol, como sostuvo Fernando Pandolfi, Pelota de Papel tiene un fin solidario: ninguno de los participantes obtiene un rédito económico, las regalías por los derechos de autor se destinan a la Fundación Sí en la Argentina y a Nadie crece a la sombra en Uruguay. Y además agregaron que “esta aventura recién comienza” ya que el libro será llevado por ellos mismos a pensiones deportivas, villas de emergencia y cárceles.
“La tele atrapa, el libro libera”, aseguró Pandolfi. Este libro quiere ser, en la vida de muchos lectores, un comienzo hacia esa liberación. |