El Macrismo en sus dos años y medio de gobierno, ha dejado claro desde el comienzo, que su prioridad es satisfacer los intereses de los grandes empresarios. A penas asumió le otorgó la quita de retenciones a los sojeros, que hoy duplican sus fortunas sin mover un dedo, con el aumento del dólar. El incremento desmedido de las tarifas va en el mismo sentido, y los empresarios que antes, con el Kirchnerismo, recibían dinero en subsidios, hoy reciben dinero directamente del sueldo de los trabajadores, sin que en ningún caso se audite o controle, si esas ganancias van a inversiones, o a al extranjero.
Y así podíamos seguir, pero para ir a lo más preocupante hoy por hoy, y siguiendo con esta línea de beneficiar a los empresarios, que perjudica directamente al conjunto de la clase trabajadora, se avecina el tratamiento en el Congreso de la Reforma Laboral. Recordemos que esta Ley de Reforma Laboral, iba a tratarse en diciembre pasado, junto con la Reforma Previsional, que representa un saqueo descarado a los jubilados, pero la movilización popular, las grandes concentraciones de laburantes que se apostaron contra el Congreso, para mostrar su desconformidad, el 14 y el 18 de ese mes, hicieron retroceder al Gobierno y sus aliados del PJ, en el Recinto. Solo se aprobó, la reforma que hambrea a nuestros viejos con jubilaciones de miseria. La Reforma Laboral quedó en suspenso.
Fútbol Placebo
No es casual que el Proyecto de Reforma Laboral, ingrese al Congreso en esta fecha. El Macrismo tomo nota de la voluntad de resistir este atropello, por parte del pueblo trabajador, incluso enfrentando a las fuerzas del Estado si fuera necesario, como se vio. Es entendible, el futuro de nuestros hijos está en juego. Y aprovechará la siempre embobadora época mundialista, para darle el visto bueno. A los Políticos y Patronales, poco les interesa el falso patriotismo futbolero, poco les motiva la celeste y blanca. Su patria se reduce a sus cuentas bancarias. Por eso, se relamen esperando que la redonda empiece a correr, lo que para vos, compañero laburante es una pasión, para ellos es la posibilidad de quedarse con millones que hoy deben pagar a sus trabajadores. Más millones para ellos, menos futuro para nuestros hijos.
Y ahora… que dice la Reforma?.
Básicamente este nuevo proyecto, cambia piezas de lugar pero no tiene diferencias con el original. Por ejemplo esta vez, son 145 artículos que se dividen en tres proyectos por separado. Pero su único fin, luego de introducir modificaciones sustanciales en la Ley de Contrato de Trabajo que rige las relaciones laborales, es naturalizar desde un marco de legalidad, a lo que conocemos como trabajo precario, para esto se vale de los despidos con costos muy bajos para los empleadores, de la mano de obra barata o gratuita que le proporcionaran los estudiantes, de avalar el trabajo en negro, de reducciones o quitas de multas a los empresarios que tengan personal en negro, una mara de perjuicios para los trabajadores, y un mar de beneficios para los empresarios.
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Proyecto 1: trabajadores baratos
El primer proyecto, es el que ataca sin ningún pudor a los trabajadores. Solo para tocar los puntos más aberrantes:
BLANQUEO: El empresario que tenga trabajadores en negro, o sea no registrados, y los haya explotado en esas condiciones durante años, podrá registrarlos sin ningún tipo de multa, y con beneficios impositivos. Mientras que al trabajador, se les cierran las vías legales para reclamar sus aportes no realizados y sólo se les reconocerán 60 meses de aportes, (60 meses que pagará el Estado, cuando debería pagarlos el Empresario que infringió la Ley).
DESPIDOS: En este punto nos extenderemos un poco, ya que si bien no es menos perjudicial que el resto del proyecto de Reforma, es el punto que a mayor cantidad de trabajadores activos registrados afecta. Es decir, al grueso de la clase trabajadora, esto lo toma de lleno.
Habrá una significativa reducción del cálculo indemnizatorio al quitar los pagos correspondientes a aguinaldo, horas extras, comisiones, premios o bonificaciones y todo tipo de pagos no regulares. La posibilidad de iniciar demandas, que hoy prescribe a los dos años, caerá al año. Los sindicatos y las empresas podrán negociar un Fondo de Cese Laboral, una suerte de seguro de desempleo con aportes del asalariado, además del empresario, para su propio despido.
Con este artículo, los empresarios podrán despedir a trabajadores con mucha antigüedad a un costo mínimo. Para graficar, pondremos como ejemplo mi situación personal. Soy un obrero con 20 años de antigüedad en la misma empresa, mi sueldo, el 100%, se compone del sueldo básico, (35%), más los adicionales por premio de producción, antigüedad y presentismo, (65%). Mi patrón se sacaría de encima a un tipo que “se está haciendo viejo”, y que por desempeño a lo largo de los años, logró una buena categoría en el escalafón de convenio, en consecuencia tiene una remuneración alta, con una indemnización que sería solo el 35% de la actual. Para aclarar, hoy mi patrón por despedirme, debería indemnizarme con 22 salarios(20, un sueldo por año trabajado + 2 por preaviso). Después de la reforma, me echaría a la calle por solo 7 salarios. Y además con dinero de otros trabajadores activos que aportarán a un Fondo de Cese Laboral que remplaza a las indemnizaciones de antigüedad y pre aviso.
Este ejemplo personal que acabo de mencionar, debe multiplicarse por millones de trabajadores en todo el país. Un paraíso para las patronales, y un calvario para los laburantes, pero un calvario que recién empieza con el despido, ya que luego no habrá un mercado laboral, (de hecho, no lo hay hoy), que pueda absorber a millones de laburantes de mediana edad desempleados, Y este punto se enlaza con el artículo de las pasantías para estudiantes. No habrá empresario que tomé a tipos grandes y con familia, cuando la Reforma Laboral, les permitirá tener a jóvenes estudiantes trabajando sin ningún costo. Las consecuencias sociales de estos procesos serán devastadoras.
Proyecto 2: estudiantes esclavos
El segundo de los proyectos establece la creación del Sistema de Prácticas Formativas para los estudiantes de la Educación Superior, y los estudiantes de la Educación Permanente de Jóvenes y Adultos, en todos los casos mayores de 18 años, a cumplirse en empresas o instituciones públicas o privadas:
PASANTÍAS: Se sustituye el Régimen de Pasantías, permitiendo extender a 30 horas semanales en lugar de las 20 actuales. Los pasantes no estarán bajo Convenio Laboral, y no se establece ningún compromiso o responsabilidad entre el pasante y la empresa en que efectúe las practicas. Prácticas Formativas serán de naturaleza no laboral por un plazo máximo extensible a 18 meses. Se crea un Sistema Nacional de Formación Continua y un Documento de Identidad Ocupacional.
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Habrá casos en que los practicantes serán “estimulados” con una suma de dinero en carácter no remunerativo. Dependiendo los casos de los estipulado en el convenio de Práctica Formativa, pero será en base al cálculo del valor hora mínimo de cada escalafón. Pero no serán pagados por el empresario.
En el mejor de los casos, y pensando nuevamente en mi trabajo cotidiano. Un estudiante que trabaje en sus pasantías 30 horas semanales, no llegaría a un estímulo monetario de $10.000 hoy por hoy. No solo es una forma de cerrar la puerta de la creación de nuevos puestos de trabajo, sino que es una peligrosa forma de legalizar la precarización laboral.
Proyecto 3: la salud del laburante
El último proyecto crea la AGNET (Agencia Nacional de evaluación de Tecnologías de Salud). Sería un organismo por fuera del ámbito del Ministerio de Salud, con autonomía económica, financiera, y personería jurídica propia.
El Proyecto indica que competerá a la AGNET la realización de estudios y evaluaciones de medicamentos, productos médicos e instrumentos, técnicas y procedimientos clínicos, quirúrgicos y de cualquier otra naturaleza destinados a prevenir, tratar o rehabilitar la salud.
Por lo que expresa el Artículo 8 de este proyecto, acerca de que el patrimonio de la AGNET, estará compuesto por bienes que se le transfiera, o títulos que adquiera por su cuenta a futuro, me da a pensar que la AGNET, será como lo que hoy es la SRT( Superintendencia de Riesgos de Trabajo), pero con la facultad, léase, obligación o necesidad, de autofinanciarse. Una forma de mezclar las prácticas del sector privado en los organismos del Estado. Incluso el mismo proyecto pone mucho énfasis en la composición y funciones de un Directorio, (como el de cualquier empresa privada), pero para un organismo que evaluará el estado de salud de millones de personas.
También, queda muy vidrioso en este último proyecto, la vinculación directa de la AGNET, con el ámbito laboral, ya que no lo relaciona con la Ley de Contrato de Trabajo, o la de Seguridad e Higiene Laboral, sino que habla de entrelazar las funciones de la AGNET, con la aplicación de lo que sería la creación del PMO (Programa Médico Obligatorio), con alcance a toda la población.
Hasta acá, para no extender demasiado, hablaremos de la Reforma. Quedan afuera puntos como la tercerización avalada por la ley, y otras cosas que desarrollaremos en otras entregas.
¿Y donde está, que no se ve…?
Luego de tener una idea somera, pero más clara de los aspectos centrales de la Reforma Laboral, el trabajador, comienza a pensar para si mismo, que esto no hay que permitirlo, y es entonces cuando cruza por su cabeza la idea de resistir, y lo primero que busca es el apoyo de sus representantes sindicales. Y es ahí, cuando toma conciencia del desamparo al que estamos entregados, en parte, por nuestra propia desidia.
Las Centrales Sindicales en general, han sido permisivas y blandas hacia la gestión de este Gobierno, dejó pasar, entre otras cosas, una impresionante cantidad de despidos, dejó pasar la voluntad de lucha de Pepsico, dejó pasar los abusivos tarifazos, y casi no emite palabra sobre el regreso FMI, a la economía nacional. Y el Gobierno, no dudó en exponer los casos de Sindicalistas “sucios”, generando el rechazo hacia el Sindicalismo en general. El error de los trabajadores, es pensar que el “Sindicalista” y el Sindicato son los mismo. El sindicalista es una persona, que puede estar hecha de buenas o malas acciones en el nombre de los laburantes, pero que no son los dueños de los sindicatos. Los Sindicatos son nuestros, de los Trabajadores, el “Sindicato es la casa de los trabajadores”, y una herramienta de organización obrera, cuando es bien utilizada.
A las calles, laburantes
Con o sin conducciones sindicales, los trabajadores tenemos la obligación de no permitir esta Reforma Laboral. No solo por el daño que nos hará a nosotros, sino por el futuro de nuestros hijos, que ingresaran a un mercado laboral para ser los esclavos del Siglo XXI. Y nos reprocharan a nosotros, no haber tenido el coraje de defender los derechos que ganaron con lucha y sangre, sus antepasados. Y ese es un peso que no quiero cargar en mi espalda.
El FIT, y sus dirigentes obreros, nos ofrecemos como alternativa activa, para todos aquellos obreros afinrs, y Trabajadores Independientes que estén dispuestos a no entregarse, y que no tienen la paciencia de estar esperando a su conducción gremial, que juega a la especulación por intereses políticos, o por intereses individuales, y que no le da al laburante la menor participación democrática.
Desde mi humilde posición pongo a disposición de todos los laburantes que estén preocupados por esta retrógrada Reforma Laboral, toda mi voluntad de resistir, la posibilidad y los espacios para realizar asambleas donde se discuta como organizarnos, y como actuar para que el Gobierno de Macri no ponga en las codiciosas manos de los Empresarios, nuestro propio presente, y el futuro de nuestras familias.
Elaboremos nuestro propio plan de acción, pensado por laburantes, consensuado entre laburantes, aprobado democráticamente por laburantes, y puesto con fuerza en las calles, por laburantes. No solo es defensa propia, es empezar a mostrar que la historia puede ser diferente. |