El día viernes, durante las primeras horas de la mañana, trabajadores de la granja Río Diamante -propiedad de la empresa Cresta Roja- tomaron la decisión de realizar un corte intermitente sobre la ruta 215, en la puerta de las instalaciones de la granja.
Según relataron en una nota brindada a la radio local Actitud FM, esa misma mañana tuvieron un intento de diálogo con la empresa, pero la respuesta no fue para nada satisfactoria, por lo que decidieron continuar con la medida durante más horas.
La empresa realizó depósitos de entre $1.000 y $3.000. Uno de los trabajadores contó que están viviendo una situación de angustia y desidia: “hace tres meses que no estamos cobrando como corresponde y algunos de nosotros están sufriendo el corte de los servicios por no poder pagarlos. Esta medida decidimos realizarla para visibilizar el conflicto y que nos den una respuesta sobre que va a pasar con nuestro futuro” continuó “no sabemos con qué empresa estamos trabajando”. También contó que “muchos están saliendo a cortar el pasto o hacer otros trabajos porque no llegan a fin de mes”.
Por otra parte, en la última semana recibieron un depósito del 25% y 50% del sueldo, a lo que la empresa justificó que “no estaban trabajando”. En cuanto a las promesas de indemnización por parte de la empresa, esto fue totalmente desmentido: “no recibimos ningún tipo de dinero, ni los $10.000 que nos habían dicho ni 500, ni 50 centavos”. El gobierno nos mintió, nos dijo que nos iba a depositar $10.000 en marzo y otros $10.000 en abril pero no hemos recibido nada”. En la planta siguen sin ingresar pollos y se están tirando gran cantidad de huevos por día.
La medida que realizaron fue realizar un corte cada 15 minutos, hasta las 4 de la tarde. Hasta el momento hay mucho hermetismo por parte de la empresa y el conflicto aun permanece abierto.
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Cabe recordar que en La Aurora, otra de las granjas de Cresta Roja, hace unas semanas se produjeron despidos masivos en los que solo quedó una parte de los trabajadores. La empresa Tres Arroyos –que se haría cargo de Cresta Roja- no les reconoce lo trabajado hasta el momento. Situación idéntica ala que sucedió en las plantas de faena 1 y 2 de Ezeiza y Esteban Echeverría.
Esta situación pega de lleno en las localidades de la zona; no solo gran cantidad de familias dependen esta fuente de trabajo, sino que como actividad económica dominante genera otras actividades periféricas que dependen de ésta.
En el marco de un nuevo ajuste a la clase trabajadora, la organización y unidad de las luchas es fundamental para frenar el avance de los sectores empresarios, sus funcionarios afines y las burocracias sindicales que se encargan de desgastar los conflictos. Una empresa como Cresta Roja podría expropiarse bajo control obrero y ponerse a producir alimentos para satisfacer las necesidades de las mayorías. | 
