El presidente Piñera comienza a sacar cuentas de lo que han sido sus primeros meses de gobierno, donde hechos importantes han marcado la pauta de la actual administración derechista.
Es así como en el último consejo de gabinete del día lunes, realizó un balance de lo que ha sido su gestión, al igual que sus ministros que se preparan para la primera cuenta pública del día viernes primero de Junio en Valparaíso.
Según señala el medio La Tercera, la reunión se dividió en cuatro etapas: diagnóstico del mandatario; evaluación comunicacional del gobierno; análisis político y espacio para comentarios de ministros sectoriales. Y fue en este clima que el presidente manifestó que “ya no existen errores pequeños”, y advirtiendo lo que será una “intensa agenda legislativa”.
Sus ministros también tuvieron la palabra, como la vocera del gobierno Cecilia Pérez, quien se refirió a “aciertos” y desaciertos en los últimos meses, como también el ministro del Interior Andrés Chadwick quien llamó a sus pares a tener un rol “más político” y a que haya una mayor coordinación entre los partidos políticos.
A su vez los representantes de los partidos de Chile Vamos, también realizaron algunas indicaciones respecto a la próxima cuenta pública.
“Esta es una oportunidad para mostrar lo que queremos hacer con el país, más allá de las pequeñeces políticas en las cuales trata de entramparnos la Nueva Mayoría” manifestó la presidenta de la Unión Demócrata Independiente (UDI), Jacqueline Van Ryselberghe.
En cambio para el jefe de los senadores de Renovación Nacional (RN), Andrés Allamand, lo central es presentar una visión a “largo plazo” y desplegar el proyecto político de Chile Vamos.
¿Qué busca el gobierno en su próxima cuenta pública?
Sin duda la próxima cuenta pública tendrá un sello particular, el sello de las contrarreformas y el retroceso en las conquistas parciales alcanzadas por los movimientos sociales. Y es que gran parte de los primeros meses de actividad por parte del gobierno de Sebastián Piñera, se han enfocado en combatir los derechos del pueblo trabajador. Lo hemos visto por medio de la reinstalación del lucro en la educación constitucionalmente, o la modificación del protocolo de ley de aborto y la objeción de conciencia, entre otros temas.
Sin embargo no es menos cierto que la presión ejercida en las calles hacia el gobierno, en conjunto con un creciente número de paros y tomas que se extienden por todo el país, arrincona a Piñera, teniendo que pronunciarse frente a la agenda nacional, pero no sin problemas. Esto lo expresa la postergación sobre la indicación que permite la adopción homoparental, discusión que genera divisiones al interior del oficialismo.
Así también el gobierno, tensionado por el enorme movimiento de mujeres, ha tenido que pronunciarse frente al machismo y la violencia de género, donde discursivamente señalan trabajar en función de hacerse cargo de las problemáticas que afectan a las mujeres, siendo que actúan como el sector más conservador, reaccionario y antifeminista, quedando de manifiesto la hipocresía con la que opera la derecha.
Sin duda será una cuenta pública tensionada por la movilización en las calles, y con un oficialismo que busca readecuarse a las nuevas urgencias que se instalan a través de la lucha y la organización ¿Qué promesa puede entregar un gobierno de doble discurso y de política antipopular? |