Las autoridades del plantel, borraron murales que los estudiantes habían realizado a lo largo de distintas generaciones, algunos de los cuales se realizaron durante el proceso de paro que vivió el CCH en solidaridad con la lucha por la aparición de los 43 normalistas de Ayotzinapa.

Los estudiantes del Colegio, mostraron de forma generalizada su total repudio a la pérdida de dichos murales, y unas horas después de que se difundiera lo sucedido, corrió una imagen con la supuesta justificación:

“Chicos la situación de los murales, fue por darles mantenimiento ya que varios se encontraban deteriorados, es por esto que se retiran”

Una explicación que muchos tildaron de absurda, pues entre los murales, se encontraba uno que no llevaba ni un año y aun así fue eliminado. La pregunta que surge es, si fue por “darles mantenimiento”, ¿No era mejor restaurarlos que borrarlos por completo?

De cualquier manera, ante este atropello de as autoridades, los estudiantes llaman a organizarse para exigir que efectivamente se restauren o se convoque a estudiantes a participar en la realización de nuevos murales.

La nueva administración en el Colegio de Ciencias y Humanidades encabezada por María Guadalupe Márquez Cárdenas, muestra su carácter antidemocrático con esta acción, que se suma al hecho de hace unos meses impidió que se realizara el fandango por el aniversario de la institución, festejo que los mismos estudiantes organizan con sus propios recursos desde hace años.

En este marco, ya se ha convocado a una primera asamblea para discutir la situación, la cual se realizará el 30 de julio a las 13:00 hrs en el escudo del Colegio.