Si bien continuó el discurso oficial de lamentar los “actos” ocurridos ayer en Ciudad Universitaria, la Jefa de Gobierno electa de la CDMX expresó su solidaridad con el rector de la UNAM, Enrique Graue, quien ante la organización masiva de los estudiantes del campus tuvo que cancelar su mensaje que se transmitiría a las tres de la tarde de hoy.

La ex activista de la década de los ochenta promete respetar la autonomía de la Universidad durante su próximo gobierno pues argumenta que conoce la importancia. Sin embargo parece olvidar desde dónde vienen los ataques porriles puesto que también demandó una investigación a fondo de la Procuraduría General de la República —el órgano al que legalmente le corresponde atender delitos en Ciudad Universitaria—, abre la pregunta desde dónde se orquestan los grupos porriles que han atacado históricamente al movimiento estudiantil cuando innumerables veces se ha denunciado el papel de las autoridades en estos casos.

¿Cuál será el plan de pacificación para CU de la próxima jefa de gobierno que pretende gobernar para los empresarios?

¿Será que continuará el plan de López Obrador de mantener a los cuerpos represivos en las calles?