Amazon, el gigante del comercio electrónico, anunció este martes que elevará el salario mínimo de todos los trabajadores de la empresa en Estados Unidos a 15 dólares la hora. El aumento salarial beneficiará a los 250.000 empleados fijos que tiene la compañía en el país.
El alza salarial comenzará a partir del 1 de noviembre, y también afectará a los más de 100.000 empleados temporales de la empresa.
La empresa del hombre más rico del mundo, Jeff Bezos, que según el índice Bloomberg superó a Bill Gates, es conocida por las denuncias sobre las extensas jornadas laborales a sus empleados a cambio de bajos salarios y precarias condiciones laborales, que se dan en todo el mundo.
En un comunicado de la compañía también se explica que los sueldos subirán igualmente en el Reino Unido a 10,50 libras la hora en Londres y 9,50 libras en otras partes del país a los 17.000 empleados a tiempo completo y 20.000 a temporales que tiene allí.
La decisión de aumentar el salario a sus trabajadores se produce luego de años de intensas críticas a Amazon y protestas contra la compañía, las más recientes que ha enfrentado fueron una serie de protestas en toda Europa por parte de trabajadores que exigen mejores condiciones de trabajo.
El cinismo del hombre más rico del mundo y la lucha por un salario digno
"Escuchamos a nuestros críticos, pensamos seriamente sobre lo que queríamos hacer, y decidimos que queremos liderar" aseguró el director ejecutivo de Amazon, Jeff Bezos. En el mismo comunicado de CEO de Amazon se indicó la empresa comenzará a hacer presión activa en el Congreso estadounidense para una subida del salario mínimo federal, que lleva más de una década en 7,25 dólares la hora.
Bezos ha conseguido su fortuna en base a la explotación, las malas condiciones laborales y los bajos salarios. Al igual que Amazon, muchas empresas en Estados Unidos se beneficiaron de contratar a sus trabajadores con salarios bajos.
Es por esto que a finales del 2012 comienza a surgir un movimiento de trabajadores que muchos catalogaron como “grupo de locos”: exigían un salario mínimo de 15 dólares (el doble del salario mínimo establecido en 7,25 dólares por hora). Pero los salarios de pobreza no son el único problema de las y los trabajadores precarizados. Los puestos de trabajo son absolutamente precarios, los horarios son rotativos, nadie tiene seguro de salud, mucho menos licencias por enfermedad o maternidad, y están prohibidos los sindicatos.
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Uno de los primeros en salir a la lucha fueron los trabajadores de los fast food con su campaña por un salario mínimo de 15 dólares la hora. Se trataba de una pelea en condiciones difíciles y en uno de los sectores con peores sueldos que ni siquiera llegaba a los 8 dólares la hora. Ese ejemplo de lucha tomó carácter nacional y se llegó a meter en la última campaña electoral de 2016, en la que los candidatos tuvieron que dar respuesta sobre esta situación calamitosa.
La pelea por salario digno ha aumentado durante este último año al ritmo del crecimiento que experimentó la economía estadounidense y se extendió en forma masiva con las luchas docentes de varios estados, en lo que se dio en llamar la "primavera docente". Los trabajadores de la educación pusieron sobre la mesa la realidad de un salario congelado durante más de una década, y el hecho de que muchos de ellos necesitaran conseguir un segundo empleo para poder sobrevivir.
A los docentes le siguieron conflictos sectoriales como el de los trabajadores de la salud en diferentes ciudades, el de los trabajadores y trabajadoras de Disney en Los Angeles y Orlando o el de más de 40.000 trabajadores de los aeropuertos de Nueva York que consiguieron recientemente un acuerdo de aumento salarial.
El anuncio de Amazon sigue al de otras empresas, como la cadena de supermercados Walmart, que aumentó los salarios de sus casi un millón de trabajadores a un mínimo de $ 11 por hora, o Target, otro minorista estadounidense, elevó su salario mínimo a $ 11 por hora a fines del año pasado y prometió $ 15 para 2020.
El anuncio llega en un momento en que las ganancias de Amazon están mejorando, junto a que en los últimos meses, la caída de los niveles de desempleo en todo Estados Unidos ha alentado a los trabajadores a exigir salarios más altos, lo que lleva a los aumentos salariales más rápidos en nueve años.
La lucha de los trabajadores ya está en marcha y vienen teniendo pequeños pero significativos triunfos que pueden ser ejemplo para los millones de trabajadores que pelean a diario contra la precarización y los bajos salarios en todo el país. | 
