Un juez se presentó en la fábrica de zapatillas de Avellaneda con una orden verbal de desalojo. Los trabajadores permanecen en las puertas de la planta y en logística en defensa de sus puestos.

La bronca de los trabajadores es mucha y es que un juez amenaza con desalojarlos, pero como ellos mismos dijeron "nunca le mandó la policía al dueño de Gaelle cuando lo denunciamos por ejercer violencia contra nosotros". En estos momentos mantienen dos acampes, tanto en la fábrica sobre la calle Brasil como en la parte de logística en Mario Bravo, en la ciudad de Avellaneda.

Además de la patronal, quien brilla por su ausencia es también el sindicato, que ofreció sus abogados en un principio y luego se borró del lugar; al día de hoy se encuentran los delegados junto con los trabajadores que estuvieron "años aportando al sindicato para que ahora se abran de gambas" relataba un trabajador en el acampe.

En la mañana del jueves y ante la amenaza de desalojo, distintas organizaciones, trabajadores y estudiantes se acercaron para hacer el “aguante”: el Movimiento de Agrupaciones Clasistas (MAC), estudiantes de la agrupación Giro a la Izquierda estudiantes del terciario I.S.F.D. Nº 1 Abuelas de Plaza de Mayo y del CBC sede Avellaneda, Convergencia Socialista, Nuevo Más, PTS, La Cámpora, CTA Avellaneda y el sindicato de curtidores. Se hicieron presentes para rodear de solidaridad a quienes hace meses vienen enfrentando los despidos y la pérdida de la fuente laboral.

Se acercaron al acampe, a su vez, trabajadores de otra fábrica de zapatillas de la zona, Stone, que también vienen sufriendo despidos, eran 80 y luego de los últimos 13 despidos quedan 20 trabajadores. Como en Gaelle, que supo tener dos turnos con 300 personas haciendo 4.500 pares por día.

También, una delegación de metalúrgicos de la emblemática fábrica de heladeras Siam que se organizan para pelear contra los ataques de la patronal, estuvo presente en la jornada, como lo hicieron desde que se inició el conflicto en la fábrica de zapatillas. Una expresión de solidaridad de clase.

“Es importante rodear de solidaridad el conflicto y coordinar las diferentes luchas en curso”, planteó en el acampe Gustavo Michel, trabajador petrolero de Shell reinstalado a su puesto luego de una dura lucha contra la multinacional, el gobierno kirchnerista y la burocracia sindical. No es para menos, Además de Gaelle y Stone hay varios sectores que están saliendo a dar pelea contra los despidos como en la metalúrgica Siam, Canale de Lavallol, en la multinacional Coca-Cola, Alpargatas.

En el mismo sentido, la estudiante terciaria Rosario planteó que “hay que salir a difundir el conflicto juntando dinero para el fondo de lucha” y, además, invitó a los trabajadores a recorrer el I.S.D.F N°1 de Avellaneda.

Ganancias millonarias para estos empresarios del calzado que durante todos estos años que, al tener la posibilidad de importar, reemplazan gran parte de la producción dejando solo lo mínimo o las áreas de logística.

Los puestos de trabajo y el sostén de las familias trabajadoras no pueden ser moneda de cambio de las conveniencias de las ganancias de estos empresarios. Que la crisis, la paguen ellos.