Entrevistamos a Andrea Sánchez y Luis Magadan, quienes fueron despidos persecutoriamente por la aerolínea Latam y su tercerizada Securitas. Se encuentran en plena campaña por sus reincorporaciones.
Luis Magadan (L.M.) : Se dieron en el marco del traspaso de empresa que se efectivizó el 1° de marzo, cuando Securitas se hizo cargo del servicio que hasta ese momento prestaba Redguard para Latam. Me dejaron fuera de la lista de traspaso digitada por Latam, que me perseguía por ser un activista, ya que me organizaba junto a mis compañeros para defender nuestros derechos. Con la complicidad de Securitas llevaron adelante mi despido.
Andrea Sánchez (A.S.) : En mi caso, se dio con posterioridad; a fines de mayo no me dejaron ingresar, y luego me notificaron del despido con una causa totalmente falsa y armada, en el marco de que Securitas portergaba la ocupación de sus puestos de nuestros delegados, con el objetivo de dejarnos sin representación gremial. Durante ese tiempo fui un nexo entre los delegados y mis compañeras y compañeros, siendo una de las referentes para organizarnos frente al constante acoso hacia mis compañeras. El maltrato por parte de los jefes era dirigido sobre todo a las compañeras que tenían menos de tres meses de trabajo, producto del miedo que tenían frente a la relación de poder existente, ya que estaban en período de prueba. Con las que previamente nos veníamos organizando en la comisión de mujeres el maltrato era diferente: en mi caso en particular se buscaba constantemente separarme del resto, asignándome puestos aislados. Otra modalidad era que los encargados se retiraran mientras nos dejaban en puestos fuera de nuestro horario. Hasta que la represalia terminó en mi despido.
Material difundido entre trabajadores aeronáuticos
¿Cómo sigue el conflicto?
A.S. : Desde que nos despidieron empezamos la campaña por nuestra reincorporación junto a nuestros compañeros, buscando el apoyo de trabajadores aeronáuticos de distintos sectores y coordinando acciones de lucha, como hicimos con los mineros de Río Turbio y el Hospital Posadas, donde participamos activamente de cada acción convocada. A la par organizamos festivales, rifas y recorridas en universidades de la zona sur, una forma de conseguir solidaridad de otros trabajadores y que sea un aporte para nuestro fondo de lucha el cual nos permite seguir peleando mes a mes.
L.M. : Agregando a lo que dice Andrea, sabemos que el ajuste y los despidos están avanzando dentro del aeropuerto a través de la llegada de las low cost. Un ejemplo es lo que sucede con los compañeros de Intercargo, que vienen sufriendo ataques como la desregulación de la rampa (que permite a otras empresas hacerse cargo de ese servicio) y los retiros voluntarios. Nos solidarizamos con ellos porque nos hermana la misma lucha por defender los derechos y las condiciones laborales. Creemos que los aeronáuticos, tanto efectivos como tercerizados, tenemos la fortaleza suficiente para derrotar los planes de precarización y ajuste que nos quieren imponer. Para ello consideramos fundamental que los sindicatos aeronáuticos agrupados en la FAPA y principalmente APA se pongan a la cabeza de la organización de la resistencia. El cómo pelearla deberá ser decido el ámbito de asambleas en cada sector, y también conjuntas donde podamos trazar un plan de lucha para que no pasen las avanzadas privatizadoras.
A.S. : Continuaremos con la campaña por nuestra reincorporación, y seguiremos organizándonos con nuestros compañeros, como lo hicimos siempre, en asambleas. Nos parece importante llamar a coordinar con todos los sectores en lucha para poder golpear con un solo puño ya que el brutal ajuste de la mano con el acuerdo con el FMI, es un ataque a todo el pueblo trabajador. Los despidos van en función de profundizar aun más la precarización laboral, por eso no nos podemos permitir bajar los brazos. Este 24 queremos participar activamente para repudiar y manifestar nuestro descontento con el presupuesto que se quiere votar en el Congreso, porque sabemos que hacen los deberes para cumplir con Lagarde y que el ajuste se descargue sobre las espalda de los trabajadores. Para los aeronáuticos es una ocasión importante para mostrar que vamos a plantar bandera frente al saqueo que quieren realizar contra el pueblo trabajador. Frente a la política de cielos abiertos, los trabajadores aeronáuticos tenemos que cerrar filas y resistir la embestida macrista. La fuerza está y la lucha es ahora.
