Hoy a la madrugada se terminó votando la media sanción en Diputados de un Presupuesto nacional cuyos lineamientos generales se redactaron en las oficinas del FMI.
Hoy a la madrugada se terminó votando la media sanción en Diputados de un Presupuesto nacional que busca legalizar la brutal caída de los salarios y jubilaciones, ¡nuevos tarifazos!, cierres de empresas y comercios, miles de despidos, el hundimiento mayor de la educación y la salud públicas, así como toda inversión en infraestructura, ciencia y tecnología.
Es un Presupuesto cuyos lineamientos generales se redactaron en las oficinas del FMI con sede en Washington y solo los detalles quedaron en manos de un acuerdo del gobierno de Cambiemos con la mayoría de los gobernadores peronistas, sellado a espaldas del pueblo.
Con este Presupuesto, como dijimos en el recinto, se profundizará el atraso y la dependencia de la Argentina.
Cambiemos no tenía los votos para este nefasto logro. Ni siquiera para conseguir el quórum para sesionar. Esto se lo dieron diputados peronistas así como también los de la bancada de Lousteau y el mendocino José Luis Ramón.
Este resultado se podría haber evitado. Fuerzas no faltan. ¿Se imaginan si ayer se paraban los puertos y aeropuertos, todos los bancos, las fábricas, escuelas, facultades y dependencias del Estado y se convocaba a la totalidad de los trabajadores y las trabajadoras con la fuerza de los sindicatos a marchar al Congreso para evitar esta votación?
En cambio, la CGT llamó a "un paro" para una fecha indeterminada "de noviembre", cuando seguramente ya será ley el Presupuesto. Los otros dirigentes sindicales que dijeron oponerse a este Presupuesto, como Moyano, Palazzo y los dirigentes de las CTA, en vez de poner toda la fuerza de los sindicatos para hacer un paro contundente y movilizar a decenas de miles al Congreso, decidieron poner todo para hacer un oficio religioso en Luján, el sábado pasado.
De hecho se están jugando a que esperemos a las elecciones del 2019, dentro de un largo año en el que la vida de millones empeorará muchísimo sino se frena y derrota el ajuste del FMI. Y lo peor de todo, es que ni siquiera plantean que si asumieran un nuevo gobierno romperían con el FMI y dejarían de pagar la increíble deuda contraída con los especuladores.
Acá es ellos o nosotros. Cuando a los patrones les tocan sus intereses, tiembla la tierra. Eso pasó en 2008 con las patronales del campo. En cambio, está naturalizado que al pueblo trabajador le roben, le hagan un saqueo sobre lo poco que tiene, llevándolo cada vez más a la ruina.
No va.
En tres semanas se va a tratar en el Senado. Ese día debe ser una verdadera jornada nacional de lucha, con paro general y movilización masiva hacia el Congreso. Hay que organizarse en cada escuela, lugar de trabajo o estudio, para imponerles a las conducciones sindicales que la convoquen.