Momentos turbulentos en América Latina y en el mundo nos tocan vivir. El ascenso de Bolsonaro en Brasil, su racismo, misoginia, su reivindicación de la dictadura militar y la tortura nos produce odio como a miles de estudiantes en Brasil que al grito de “no pasarán” se movilizan a solo dos días de su triunfo electoral para repudiarlo.
Esto, que hace algunos meses era inimaginable para la mayoría, es como un cachetazo para los que, a este lado de la frontera vemos cómo se le permite seguir avanzando a Macri y al FMI, con la enorme ayuda que le da el peronismo y los sindicatos. El 24 de octubre se votó en diputados el presupuesto propuesto por el FMI, Macri y los gobernadores. Los sindicatos, que fueron -según dicen- con 800.000 personas a Luján a rezarle a la virgen para que frene el presupuesto, no vinieron a dar el presente el 24.
No fue magia
Es que a los Bolsonaro les abren el camino las peleas que no se dan. No es casualidad que haya las ultimas fueron las elecciones más manipuladas en la historia de Brasil. La fuerza para enfrentar el golpe institucional estaba, cómo está hoy la fuerza para enfrentar a Bolsonaro, pero el PT y los sindicatos se niegan a desplegarla. Basta con ver las contundentes respuestas de los estudiantes en las Universidades contra el discurso fascista de los seguidores de Bolsonaro mientras los sectores más reaccionarios impulsan el proyecto de ley “Escuela sin Partido” que busca perseguir a los docentes que “adoctrinan” en las aulas.
En Argentina el movimiento estudiantil después de copar las calles por aborto legal, mostró una enorme fuerza con decenas de tomas de facultades y asambleas desde abajo en todo el país en defensa de la universidad pública. Pero ahí también, las burocracias docentes dirigidas por el kirchnerismo y el PJ apuntaron a frenar la fuerza que se había desplegado y levantaron por un aumento para nuestro docentes que está 20 puntos debajo de la inflación.
El PJ y la Franja Morada (juventud radical que integra Cambiemos) en las conducciones de los centros de estudiantes también hicieron todo para apagar lo que surgía. En nuestra universidad es muy claro, cómo mientras los estudiantes de trabajo social, con el apoyo de la izquierda impulsamos las primeras asambleas de la historia de la UNLaM, la Liga federal no convoco jamás a una instancia de organización y se dedicó a organizar la expo empleo. Por su lado, Unidad Estudiantil y Autoconvocados, no solo no impulsaron esas asambleas sino que no pasaron de un “abrazo” y de otras tantas actividades convocadas con el apoyo del municipio de Magario.
Sobran los motivos y está la fuerza
Para frenar estos ataques lo primero es unir toda la fuerza que hay por abajo. “Somos las mismas pibas que llenamos la calle de pañuelos las que nos encontramos en los cursos y defendemos la educación pública. El presupuesto ataca todos los planes de asistencia a la mujer, recorta la salud y la educación, nosotras vamos a ser las más perjudicadas”, me decía Flor, estudiante de derecho y de En Clave Roja y Pan y Rosas.
En los barrios de la matanza, cada día se degrada mas nuestra vida. El desfinanciamiento de la escuela pública y la infraestructura necesaria se llevo la vida de Sandra y Rubén. El Hospital Posadas, donde se atienden miles y miles de personas que no tienen acceso a la salud privada está sufriendo un ataque enorme por parte de este gobierno, que este presupuesto del FMI solo va a profundizar.
Firu, estudiante de trabajo social y de En Clave Roja, que formo parte de las decenas que se organizaron en su carrera contaba que “es clarísimo con que vara miden. Miles de millones de dólares para los especuladores que compran deuda, para los bancos y los terratenientes. Pero el recorte en educación, comedores, en salud... Es concreto. Le sacan a los pibes de los barrios y se lo dan a los especuladores yankis”
La universidad también va a sufrir, basta con ver que este año se pagaron el equivalente a 30 presupuestos universitarios en deuda externa, y se fugaron ilegalmente otros 5. Los estudiantes, con los trabajadores, con cada uno que sufre este presupuesto tenemos que preparar la respuesta, movilizarnos masivamente este 14 o 21 de noviembre cuando se trate la ley. No podemos esperar a la CGT, que con más cinismo que gracia convocan al paro después q se vote este robo.
En la UNLaM somos 50.000 estudiantes, casi todos somos hijos de laburantes, y muchos de nosotros trabajamos, muchas veces precarizados. A veces en la propia universidad como en el polo tecnológico, a veces a través de las” pasantías” con empresas u organismos del estado. Dentro del ingreso además hay otros tantos miles, muchos secundarios que vienen mostrando el ejemplo de cómo luchar desde sus escuelas, ¿porque no unir esas luchas?. Hay también más de 3000 docentes. ¿Que nos impide unirnos con los trabajadores del Posadas, que vienen enfrentando el ataque brutal al hospital y sus pacientes, con despidos y recorte? ¿Y a todos los trabajadores que sufren los despidos en todas las fábricas de la Matanza, en las cuales muchos de nosotros trabajamos?
La UNLaM podría ser el lugar desde donde potenciar todas estas peleas! Volvamos a impulsar la asamblea estudiantil para definir como participar en esta jornada, pongamos toda la fuerza que podamos juntar! Hagamos lo que ellos no quieren!
Ganemos nuestro partido
No alcanzan estas fuerzas, pero no porque son pocas, sino porque no están organizadas. No está desorganizada por prejuicios, o por falta de ganas, sino porque hay quienes se encargan de separarnos. Los partidos como el PJ, las fuerzas políticas como el kirchnerismo, los dirigentes sindicales de la CGT, los que dirigen los movimientos sociales con el Papa, ellos no quieren que demos una salida, quieren que sigamos separados para poder gobernarnos a favor de los empresarios y especuladores.
Nosotros, desde en Clave Roja y el PTS/FIT no solamente planteamos un plan alternativo para que triunfen los trabajadores, partiendo de desconocer el acuerdo con el FMI, toda la deuda ilegítima, y de nacionalizar los bancos y el comercio exterior, sino también la necesidad de construir un partido que pelee por esta alternativa y que supere el actual nivel de organización de la izquierda. Un partido unificado de todos los trabajadores que peleen por el socialismo, en donde podamos discutir nuestras diferencias y decidir democráticamente cómo intervenir. Está propuesta la hacemos a los partidos que participan del FIT, a los que son coherentes con este programa y especialmente a todos los estudiantes y trabajadores que acuerdan con nosotros en esta perspectiva, que forman parte de la marea verde, del movimiento estudiantil que rechaza estos recortes y de los vientos de miles que apoyan políticamente una salida de los trabajadores apoyando al frente de izquierda.
Preparar la pelea por el presupuesto es solo un pequeño paso, tenemos que preparar una fuerza política y social que derrote a la derecha y ponerle un freno a su fortalecimiento de la mano de los que se niegan a combatirla. El presupuesto de Macri y el FMI se puede derrotar y su plan de ajuste también! |