Por un lado, se ha logrado condenar a cadena perpetua a los 7 policías acusados de asesinar a Daniel, pero que meses después volvieron a sus puestos en la Policía de Rio Negro porque a la junta disciplinadora de la provincia se le paso por alto el tema. Y por otro lado sufrimos la perdida física de Gualberto, papá de Daniel, quien se supo ganar el respeto y cariño de la comunidad que rodeó de solidaridad su lucha en busca de justicia.
La década ganada para los obreros golondrina, no existió. En su mayoría eran jóvenes, que ante la falta de trabajo en su lugar de origen decidieron viajar miles de kilómetros para trabajar en la temporada frutícola de los valles de Rio Negro. Daniel era uno de ellos, integrante de la Comunidad guaraní Misión Cherenta, de Tartagal. Traídos por la empresa Agro Cosecha S.A, al servicio de la multinacional Expofrut, con promesas de buen salario y buena estadía. Cuando en realidad todo era parte de una estafa laboral a cientos de trabajadores, aprovechándose de que muchos no sabían leer ni escribir y no se iban a dar cuenta de ello. Daniel había terminar la secundaria y con esa herramienta pudo reclamar por el reintegro de parte de su salario adeudado por la empresa, ante esto la empresa se vio amenazada, porque cuando se expone a los oprimidos la verdad sobre la situación, es abrirles el camino para que luchar por sus derechos.
A partir de ese momento sucedieron acciones premeditadas por parte de todo un círculo de mafia que involucraba no solo empresarios, sino también a funcionarios judiciales de la secretaria de trabajo, políticos, burócratas sindicales de la UATRE y miembros de la Policial de Río Negro, para evitar cualquier visibilización de los negocios plagados de corrupción. Concluyendo con la desaparición de Daniel y posterior encubrimiento.
Ni el gobierno nacional, ni la oposición patronal, cuestiona esta práctica de super explotación laboral. Esta afirmación se aplica tanto en el 2011, bajo el gobierno de Cristina Fernandez de Kirchner como en el actual gobierno de Mauricio Macri.
Si hablamos de la “lluvia de inversiones” extrajeras que prometió Mauricio Macri, no son para nada la solución a la desocupación que sufren miles de trabajadores en el país. Los negocios millonarios de las empresas multinacionales siempre están basados en la explotación social y ambiental de las regiones donde se instalan. Son los que se la llevaron en pala todos estos años a costillas y sangre del pueblo trabajador. Como en el caso de Expofrut, de propietarios belga, que se instaló en la zona con la promesa de más trabajo, pero cuando las condiciones que garantizaban sus enormes ganancias no fueron suficientes, poco le importo dejar a centenares de familias en la calle.
El gobernador justifico el cierre de las plantas de Allen y General Roca, diciendo que la crisis en el sector afecto tanto a pequeñas como a las grandes empresas. Por supuesto no menciono que esta empresa terceriza y explota de manera semiesclava a los obreros golondrinas, y que por consecuencia de ello hace 7 años que no se encuentra a Daniel Solano. La impunidad empresarial se mantiene y se premia, el actual embajador de Argentina en EEUU, Fernando Oris Roa fue el gerente de Expofrut cuando sucedió lo de Daniel.
Otra parte del engranaje en este caso, es el rol que juegan las burocracias sindicales a la hora de entregar la vida de los trabajadores en manos de los empresarios explotadores. ¿Qué hubiera pasado si UATRE, dirigido por el peronista Momo Venegas, hubiese convocado a un paro activo y movilización en el momento de la desaparición de Daniel? La historia hubiera sido diferente, tal vez hubiéremos logrado que los 4 jueces no dilataran los tiempos de la causa, hubiéramos sido miles en las calles y se habría despertado la conciencia de los obreros rurales. ¡Imagínense que en todo el Valle de Río Negro se parara la producción agraria! Siendo las principales actividades económicas. Esto no pasó porque los burócratas que dirigen este gremio también son parte de la estafa a los obreros, son los representantes del patrón, por ello reciben coimas y favores de los empresarios.
A pesar de estas trabas, había un padre que se sobreponía para que no ganase la impunidad. Gualberto tuvo que pasar por situaciones terribles, primero recibir pruebas falsas, que afirmaban que su hijo se había ido a Neuquén, que las decisiones de los diferentes jueces lo llevaran a tener que realizar una huelga de hambre, la persecución, hostigamiento, hambre, frío y burlas por parte de los imputados en el juicio. Su cuerpo aguanto todo lo que pudo, y fue mucho. Seguirá siempre en nuestra memoria recordado como un gran luchador, respetado, querido y admirado por todos. Un ejemplo de resistencia frente a tanta impunidad empresarial y estatal, a las que pocos se atreven a enfrentar.
Por eso, después de lo que ha pasado con Daniel Solano, urge la necesidad de pelear por una organización de los trabajadores con comisiones de base, que sea independiente de los patrones y de los partidos patronales. Para ponerle un freno a la burocracia, y poner la fuerza de la clase trabajadora, al servicio del pedido de justicia por las desapariciones en democracia y todas las luchas en curso.
Los socialistas luchamos por acabar con este sistema de explotación, opresión y miseria para los sectores oprimidos, reivindicamos y acompañamos todas las luchas democráticas para ir preparando las condiciones en pos de una sociedad libre y sin explotación. Por eso homenajeamos a Daniel y Gualberto Solano quienes dejaron en el camino, una importante enseñanza para la clase obrera y la juventud. |
