CL: -¿Qué pasó el miércoles 24 de octubre?
F:-El 24 de octubre Brian fue a trabajar como todos los días a la fábrica Sein de Camino General Belgrano y Santa Sofía, Kilómetro 31, del partido de Florencio Varela. Entre las seis y las diez de la mañana ocurrió este supuesto accidente laboral. A las once le avisan al hermano, que también trabajaba tercerizado para esta fábrica, que había fallecido. Yo me entero a las cuatro de la tarde por mi hermana, porque Brian era muy conocido y la familia estaba muy conmocionada. Cuando la hermana y el hermano fueron a la fábrica ni siquiera los dejaron entrar, estaba la policía y no los dejaron pasar para verlo. A la madre solamente se lo dejaron ver dos segundos en el cajón antes de cerrarlo. Supuestamente, nos cuentan, a Brian lo atrapó la máquina, los engranajes de una máquina, no sé si los rodillos o los engranajes, pero lo atrapó la máquina. No se sabe si Brian pidió ayuda. Lo que sí sabemos es que hay, primero, una responsabilidad del contratista para el que Brian trabajaba; segundo, hay una responsabilidad de la fábrica; y tercero, una responsabilidad política por parte del Estado, ya sea nacional, provincial o municipal, en lo que atañe al Ministerio de Trabajo, por no tener ningún tipo de regulación, porque Brian estaba tercerizado, y por parte de la Superintendencia de Riesgos de Trabajo, que tampoco controla en qué condiciones están y trabajan los obreros. Esto fue un crimen social, si Brian hubiera sido un pibe de otra clase social estaría vivo. Lo mataron los de la fábrica por tener en esas condiciones paupérrimas las máquinas. Brian no se dedicaba a esa actividad. Brian era de mantenimiento al mismo tiempo que estaba aprendiendo: dos días antes estaba soldando, tres días antes estaba pintando un caño. Y al tercer estaba engrasando la máquina. El no era engrasador, le venían con el chamuyo de que él estaba disponible y tenía que ocupar el puesto de engrasador, pero él no lo era. Brian fallece siendo engrasador y no lo era. Como no hubo nadie supervisando esa tarea ? Brian no tuvo ningún tipo de capacitación para engrasar la máquina. Ni siquiera le proveían la ropa para que trabaje en buenas condiciones.
T:-Cuando nos enteramos fuímos mi hermano y yo y nos cerraron la puerta de la fábrica en la cara. Nos dieron esta noticia desde una ventanita. Después salió un hombre afuera, que no se identificó, y nos dijo que lo lamentaba, que fue un accidente, que recién llegaba y que no sabía nada. De ahí nos fuímos a la comisaría. Esperamos todo el miércoles y la mayor parte del jueves. Recién a las once de la noche nos entregaron el cuerpo en la cochería después de haberle hecho la autopsia.
CL:-¿Hace cuánto trabajaba en esta fábrica?
F:-Brian desde hace seis meses trabajaba para este contratista. Primero, fue dos meses a Rigolleau. Estaba en los techos colocando las chapas que se salían, era muy riesgoso y con la familia estábamos muy preocupados por eso y no queríamos que estuviera más ahí arriba. Ahí surgió la posibilidad de ir a la papelera Sein, hace unos cuatro meses, con el mismo contratista. La verdad no teníamos idea que ahí también era riesgoso. En Sein había empezado como ayudante del hijo del contratista, al que echaron a pesar de haber sufrido previamente un accidente laboral. Ahí quedó Brian como changarín: manejaba el zamping, pintaba caños, era de mantenimiento, destapaba las rejillas… No eran las tareas que le correspondían.
CL:-Recién ustedes se refirieron a la responsabilidad del contratista ¿Qué más nos pueden decir sobre esto?
F:-El apodo del contratista es Archie, my conocido acá en Berazategui. Brian no tenía ni recibo de sueldo. Supuestamente iba a pagar el velatorio. Terminó pagándolo la familia y los amigos pagaron el nicho. Cuando lo empezaron a llamar al tipo, desapareció. Queremos que dé la cara porque lleva pibes a laburar por dos mangos en estas condiciones, por eso también es responsable.
CL:-¿Y cuál era la actitud del sindicato de papeleros frente a esta situación?
F:-Frente a todas las irregularidades que te cuento los delegados de la fábrica no se ponían del lado de los trabajadores sino del lado de la patronal. Cuando pasó lo de Brian, al otro día a algunos obreros la empresa les hizo cumplir horario y el viernes ya habían vuelto a trabajar normalmente. No llamaron a hacer paro. El miércoles pasado fue la lista opositora a la conducción del sindicato papelero la que hizo un paro, en las fábricas que dirige, por lo que le había pasado a Brian. Desde el sindicato no hubo ningún tipo de condolencias, como tampoco la hubo desde las autoridades de la fábrica.
“NO QUEREMOS MÁS MUERTES OBRERAS, NI TRABAJO EN NEGRO, NI PRECARIZACIÓN”
CL:-¿Cómo era Brian?
F:-Brian era un chico de barrio, vivía con su familia, era muy familiero y amiguero. Trabajaba desde los once, doce años. La mamá me contaba justo estos días que él buscaba trabajo porque quería ayudar, era hiperactivo. Después empezó a trabajar para tener su platita, como todo chico humilde del conurbano. Tenía sus necesidades. De grande también seguía ayudando a sostener a su familia. Siempre tuvo esa responsabilidad. El pensaba como un hombre grande. Era chico, tenía 23 años, pero pensaba como un hombre grande, como si tuviera 35. Era un soñador de la vida. Amaba vivir. Siempre me decía, porque soy muy acelerada, que disfrutáramos el momento. Yo por ahí hablaba pavadas, de la muerte, que se yo, y él me decía que si se iba yo tenía que ser fuerte, que éramos energía nosotros. Me decía que la familia eran la mamá, papá, los hermanos, los amigos, porque amigos tenía un montón, y yo. Era muy solidario. Un día salimos de comer y le compró un globo a un nene que estaba pidiendo. Otro día le dió 100 pesos a una chica trans de acá de Bera que vive en la calle. Y a él no le quedaba nada, pero se ponía contento de ver bien a la gente. También cobijó en su casa a amigos que no tenían donde vivir. Te daba hasta lo que no tenía. Era una persona alegre, irradiaba felicidad. La gente no podía creer cómo se había muerto. Yo con él lo tenía todo, era feliz. Quizás nos faltaban las cosas materiales, pero teníamos lo esencial que era el apoyo de uno a otro porque éramos compañeros totalmente. Y así era con su familia y amigos. Por eso lo que me da bronca es que haya encontrado la muerte en esa fábrica de mierda porque él estaba para más. Estaba terminando los estudios este año, dio la materia que le faltaba para hacer el último año de la secundaria y tuvo que dejar porque no daba más del trabajo. Me decía que iba a terminar para estudiar periodismo, acordáte lo que te digo. Era muy soñador.
CL:-¿Cómo van a encarar esta pelea por el crimen social de Brian?
F:-Nosotros estamos convocando para marchar este miércoles 7 a las 15,30 desde la Estación Sourigues hasta la fábrica Sein. Pedimos justicia, no queremos que haya más Brian, no queremos que se fomente el trabajo en negro, ni la precarización. Se está fomentando el trabajo de pibes pobres por unos pocos pesos, arriesgando su vida hasta encontrar la muerte. Brian iba a ganarse el mango y el 24 de octubre encontró la muerte. No queremos que quede impúne porque algunos le dejan hacer a esta fábrica. Primero, los delegados, después el Estado que hace la vista gorda, porque hace diez años hubo otro verdadero asesinato por parte de la empresa Sein, en una caldera cayó otro compañero, y un año antes también se había muerto otro muchacho en las mismas condiciones que Brian, o sea que no es la primera vez que Sein tiene muertos. El sindicato de papeleros está en una total crisis, en lugar de defender a los trabajadores está del lado de la patronal, deja totalmente desprotegidos a sus trabajadores frente a situaciones de este tipo.
La hermana y la novia de Brian convocan a la movilización del miércoles 7. |