En el mediodía de este martes 6, día del bancario, se llevó a cabo en el local de ATE una conferencia de prensa convocada por la Comisión Interna del Banco Provincia Seccional Buenos Aires. Se dio en el marco de la pelea que venimos dando los trabajadores del Banco contra la liquidación de nuestra caja de jubilaciones, que incluyó en la primera mitad del año una gran cantidad de paros y movilizaciones masivas.
La convocatoria se centró en la denuncia penal que la Comisión Gremial Interna le acaba de realizar a la gobernadora María Eugenia Vidal por malversación de fondos. El ANSES había girado a la provincia fondos para la caja de jubilaciones de los empleados del banco. Dichos fondos habrían sido usados para otros fines y fueron reemplazados por bonos.
La ley aprobada en la Legislatura bonaerense, votada en mayor o menor medida por todos los bloques menos el del Frente de Izquierda, más allá del ataque directo que implica para el conjunto de los trabajadores, pone en jaque a la banca pública. Desde su puesta en vigencia el Estado dejó de hacerse responsable de la jubilación de los trabajadores y el banco público está respondiendo por el déficit de la caja de jubilaciones de los trabajadores del banco, en un hecho absolutamente inédito. Eso provoca la desfinanciación de la banca pública e impacta directamente en los balances del Provincia, que arrojan resultados cada vez más exiguos debido a los seis mil millones de pesos que la provincia dejó de poner para hacer cargo al banco de ese dinero.
Así como la Presidencia de la Nación y el Congreso Nacional se han transformado en una gestoría del Fondo Monetario Internacional, también sucede lo mismo con la provincia de Buenos Aires y sus poderes políticos. La intención de desmembrar y desfinanciar la banca pública en beneficio de la banca extranjera de parte del macrismo en la provincia es evidente.
A la conferencia de prensa del día de hoy acudieron una buena cantidad de jubilados de la entidad y algunos trabajadores activos. Allí, el secretario general de la Comisión Interna, Santiago Etchemendi, planteó que los trabajadores “venimos resistiendo el ataque de Vidal desde fines del año pasado y que vinieron a terminar el plan que quedó incompleto en la década del 90”. También fustigó a la patronal encabezada por Curutchet. Recordó a los trabajadores jubilados que dejaron de cobrar el subsidio para enfermedades oncológicas y murieron en estos meses. Reivindicó al cuerpo de delegados antiburocrático que encabezó la lucha que parió el convenio 18/75 y luego terminó durante la dictadura con algunos de esos delegados desaparecidos, remarcando que la patronal y el gobierno actual ponen en cuestión el mismo.
Denunció también irregularidades en los balances del banco. Durante el mes de septiembre arroja un superávit de 12 millones de pesos, cifra equivalente a lo que gastan los funcionarios y sus asesores en almuerzo anualmente. Hizo mención a la quita de la licencia gremial que la patronal ha resuelto hace unos meses.
Cabe señalar también que el sindicato apenas se hizo presente con una adhesión y algún miembro y que otros dos oradores fueron Godoy y Carlos Díaz, de ATE Capital y ATE Provincia.
Los trabajadores del banco dimos una dura lucha durante este año, parando y movilizando incesantemente. Pero nunca fuimos quienes tomamos las decisiones. Siempre se puso nuestra voluntad de lucha e incluso la decisión del plenario, supeditada a lo que el sindicato fuera a decidir. Y así fue que se paró una, dos veces por mes, siempre separados del resto de las luchas en curso, lo que llevó a darle un aire a la patronal, para aplicar enormes descuentos golpeando de lleno en los bolsillos y la moral de los trabajadores.
Cuando el ánimo de los trabajadores volvía a subir votando masivamente un paro para asistir al Congreso el día que los diputados votaran el presupuesto, otra vez el sindicato acató una conciliación trucha dejándonos frustrados.
La unidad a la que la comisión interna hace mención se da de hecho con referentes sindicales y políticos de la oposición kirchnerista y otros sectores, que son quienes más han dado aire al Gobierno para que se sostenga aún en los momentos de mayor debilidad.
En el camino de profundizar lo expresado por el secretario general, sería un paso importante que se convoque al paro y movilización el próximo 14 de noviembre cuando el Senado trate el presupuesto 2019 redactado por el FMI. El mismo no solo implica ajuste y miseria para todo el pueblo sino también la descapitalización del Banco Nación, obligando a la entidad a transferir 15 mil millones al Tesoro Nacional.
Por eso muchos bancarios creen que hay que exigirle al sindicato bancario un verdadero plan de lucha que no termine llevando a miles de trabajadores a las puertas de la basílica de Luján y aceptando polémicas conciliaciones obligatorias, sino convocando a gran paro y movilización en el Congreso de todos los bancos para frenar el brutal presupuesto del gobierno nacional.
La denuncia penal a la gobernadora y el pedido de inconstitucionalidad de la ley 15008 sólo podrán imponerse favorablemente con un gremio movilizado, activo y solidario con el conjunto de las luchas en curso.
No podemos esperar al 2019, el ajuste es ahora y la lucha también. |