Luego de declarar con aval de todas las fuerzas políticas que la integran a Tucumán como provincia "pro vida”, el gobierno de Manzur ha lanzado una nueva ofensiva contra las mujeres prohibiendo por ley provincial la Interrupción Legal del Embarazo (ILE) para los casos de violación.
A pesar de que estas prácticas están contempladas por el Código Penal argentino y fueron avaladas por la Corte Suprema de Justicia de la Nación, el gobierno provincial y la Iglesia pretenden convertir a la provincia en una trinchera de la campaña antiderechos con un proyecto de ley aberrante que avasalla los derechos más elementales de las mujeres y las niñas.
Pero la marea verde que se puso en pie en las calles de Tucumán viene de haber mostrado la fuerza de miles en la pelea por el aborto Legal. En la provincia donde la iglesia manda y tiene un profundo vínculo con todos los bloques políticos, las mujeres han conquistado con su movilización la absolución para Belén, se han movilizado de a miles por el derecho al aborto y no se van a quedar de brazos cruzados frente a este nuevo ataque.
Desde las secretarias de DDHH en los centros de estudiantes de las facultades de Artes y Cs. Natuales (Lillo), la Juventud del PTS y la agrupación de mujeres Pan y Rosas convocan a la movilización participar planteando la necesidad imperiosa de que los centros de estudiantes convoquen asambleas en todas las facultades para discutir y votar una gran campaña para derrotar este siniestro proyecto de ley.
También en los lugares de trabajo, empezando donde las mujeres somos mayoría como en la educación y la salud, hay que exigir asambleas y medidas de fuerza a los sindicatos para evitar que esta ley siniestra se apruebe en la provincia y convoquen a la movilización de este lunes.
Luego de la concentración se realizará una asamblea en el mismo lugar para que se pueda resolver democráticamente los pasos a seguir.
La pelea por el aborto legal puso de manifiesto la necesidad de separar la Iglesia y el Estado, bajo esas banderas se espera una masiva movilización para reclamarle a los legisladores que no legalicen la tortura, ni retrotraigan la legislación al código penal previo al año 1921. |