Al igual que en el resto del país, el fallo de los jueces Pablo Viñas, Facundo Gómez Urso y Aldo Carnevale despertó la bronca en miles de mujeres cordobesas. El brutal asesinato de la joven, sucedido en 2016, desató en aquel momento el llamado Paro de Mujeres.
Esta tarde, fuimos miles quienes salimos a las calles repudiando los argumentos misóginos del tribunal, que reveló una vez más el carácter patriarcal de la Justicia de conjunto. Desde la Asamblea Ni Una Menos se convocó nuevamente a parar, pero las dirigencias sindicales no garantizaron, como tampoco hicieron en aquel momento, el cese de actividades.
Organizaciones de mujeres como Pan y Rosas, Plenario de Trabajadoras, Isadora, Las Rojas y otras, pero también cientas de mujeres independientes, expresaron el hartazgo contra todas las instituciones que perpetúan este sistema capitalista y machista: la Justicia, el gobierno, la Iglesia.
En Córdoba, el Tribunal Superior de Justicia continúa sin pronunciarse sobre el amparo presentado hace seis años por el Portal de Belén contra el Protocolo de aborto no punible. Y hace pocas semanas, la legisladora Laura Vilches, del PTS-FIT, denunció que la Iglesia pide exenciones impositivas sobre propiedades donde desarrolla actividades lucrativas, mientras la inflación y los tarifazos golpean a los trabajadores día a día.
En este sentido, Vilches expresó: “Estos jueces conforman una casta designada a dedo por el poder político de turno, con enormes privilegios y mandatos vitalicios. Simulan que ‘imparten justicia’ pero en realidad protegen los intereses del régimen capitalista y patriarcal. No confiamos en esa Justicia, como tampoco en los gobiernos y partidos que hacen demagogia con los derechos de las mujeres, pero se arrodillan ante la jerarquía de la Iglesia y Bergoglio como en el debate por la legalización del aborto”.
La legisladora agregó: “La fuerza que necesitamos viene de la unidad que se construye desde abajo, las mujeres, los trabajadores y trabajadoras, la juventud. Para que no haya más Lucías, para acabar con esta justicia capitalista y patriarcal, para que no sigamos muriendo por aborto clandestino, necesitamos construir un gran movimiento de mujeres, independiente en su lucha de todos los sectores que garantizan nuestra situación de opresión”.
La marcha se replicó en distintas ciudades del interior. En Río Cuarto, más de 200 personas se concentraron en la Plaza Roca y allí realizaron una radio abierta.
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