El juez Ariel Lijo investiga la ruta del dinero que se utilizó para realizar la maniobra delictiva. Este viernes ese juez procesó a Ricardo Echegaray – ex titular de la AFIP en el kirchnerismo- por abuso de autoridad, partiendo del supuesto de que esa operación se habría realizado precisamente cuando estaba al frente de la AFIP. También quedó procesado Jorge Brito –ex presidente del Banco Macro- a él se lo acusa de encubrir las irregularidades fiscales.
También fueron procesados como partícipes necesarios de negociaciones incompatibles con la función pública, Máximo Lanusse (que en esa época era el gerente administrativo del Banco Macro y luego fue directivo de Ciccone), y la ex titular de la Casa de la Moneda, Katya Daura.
El gobierno nacional y sectores del Poder Judicial utilizan la causa Ciccone de manera permanente, para seguir hablando de la corrupción reinante en el gobierno anterior. Cuestión de la que hay sobradas muestras, pero que no es privativa del kirchnerismo.
Para botón de muestra, ahí están los negociados de la obra pública que involucra actualmente al primo presidencial Angelo Calcaterra y al amigo Marcelo Mindlin. A eso hay que sumar a todos los demás empresarios que hoy son fervientes macristas y aportaron plata para las campañas de Cambiemos.
De la mano de este discurso contra la corrupción, gobierno y Poder Judicial avanzan en una utilización discrecional de los mecanismos jurídicos. Por ejemplo, recurriendo de manera arbitraria al uso de la prisión preventiva.
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