Flávio Bolsonaro, hijo del presidente ultraderechista de Brasil, pidió a la justicia que suspenda las investigaciones sobre Fabrício Queiroz, que involucran a la familia Bolsonaro en un escándalo de corrupción.
El hijo de Bolsonaro es diputado estadual y senador electo y presentó un recurso de amparo ante el Supremo Tribunal Federal (STF) que fue aprobado por el juaz Luiz Fux.
Fux dictó la suspensión de las investigaciones, que se desarrollan bajo secreto judicial, por los movimientos bancarios sospechosos de Fabricio Queiroz, un exasesor del hijo de Bolsonaro, según un informe del Consejo de Control de Actividades Fiscales (Coaf).
De acuerdo con el Coaf, por la cuenta bancaria de Queiroz pasaron en el periodo de un año 1,2 millones de reales (hoy unos 320.000 dólares), una cifra que contrasta con sus ingresos mensuales, que en esa época eran de poco más de 20.000 reales (unos 5.500 dólares).
El organismo fiscal también detectó que Queiroz depositó 24.000 reales (6.400 dólares) en una cuenta de Michelle Bolsonaro, esposa del presidente y quien no declaró ese dinero a las autoridades competentes.
La investigación sobre las operaciones fraudulentas de Queiroz, que involucran al clan Bolsonaro, serán de esta manera suspendidas, a pesar de que la justicia ni siquiera pudo interrogar a los involucrados ya que el exasesor de Flavio Bolsonaro nunca se presentó alegando problemas de salud. La mujer y las hijas de Queiroz también faltaron a dar testimonio bajo el argumento de estar acompañandolo en el hospital.
Flavio Bolsonaro tampoco compareció hace una semana, cuando estaba llamado a declarar.
Fabrício Queiroz al lado de Eduardo Bolsonaro y Jair Bolsonaro
El blindaje de Bolsonaro, y el juego propio de la justicia
El STF, uno de los principales agentes del Golpe Institucional de 2016 y de las elecciones presidenciales más manipuladas de las últimas décadas, se prepara para dejar al Clan Bolsonaro nuevamente impune frente a este escándalo de corrupción que podría implicar la primer turbulencia de su gobierno.
Lo mismo ocurrió con la causa por financiamiento ilegal de su campaña, en la que decenas de empresarios hicieron aportes millonarios no declarados para pagar un enorme esquema de publicidad a favor de Bolsonaro via mensajes de WhatsApp.
Mientras que el otorgamiento del Ministerio de Justicia al juez Sergio Moro, que garantizó la cárcel de Lula, fue el premio de Bolsonaro para la corporación judicial que fue central en la manipulación de las elecciones, la justicia busca ganar más poder dentro del Gobierno.
El Poder Judicial podrá utilizar a discreción la corrupción bolsonarista como amenaza y presión sobre el Gobierno para que las reformas y las privatizaciones se apliquen de forma más rápida y dura posible.
En conversación con La Izquierda Diario, Diana Assunção, dirigente del Movimiento Revolucionario de Trabajadores de Brasil y editora de Esquerda Diario dijo que ante "esta democracia manipulada por los jueces políticamente interesados, es necesario defender que los jueces sean elegidos por el pueblo, revocables en cualquier momento y que ganen el mismo salario de un maestro. En necesario abolir los los tribunales superiores y que todas los juicios contra empresarios y políticos corruptos sean realizadas por los jurados" (...) "pero también es necesario unir estas demandas con un plan que de respuesta a la crisis económica generada por los empresarios: es necesario imponer el no pago de la deuda pública y la nacionalización de los bancos, el comercio exterior y los recursos estratégicos de la economía bajo control de los trabajadores. De la misma manera hay que defender a Petrobras contra los intentos de privatización y pelear por una Petrobras 100% estatal, administrada por los trabajadores petroleros y el pueblo, junto con la estatización bajo gestión de los trabajadores de todas las grandes empresas de infraestructura, como Eletrobras, Embraer y Correos. Para evitar la degradación de las condiciones de vida con más de 25 millones de personas desocupadas, es necesario imponer la reducción de la jornada laboral sin reducción de salario, y la abolición de la reforma laboral de Temer".
Assunção finalizó, "la única forma de derrotar las reformas y ataques que quieren aprobar es a través de la fuerza de los trabajadores, de las mujeres y del pueblo pobre. Que las centrales sindicales pongan de pie un gran plan de lucha contra la reforma previsional y terminen la tregua que mantienen con el gobierno de Bolsonaro, apoyándose en la fuerza de esos sectores para derrotar este y otros ataques que están por venir". |