Este martes fue un día bastante ilustrativo de lo que pasa con los medios de comunicación en la era Cambiemos. Alfredo Casero pasó por atrás de la cámara de un móvil de C5N. Guiñó un ojo, se rió con sonrisa socarrona y siguió su camino. El mismo día publicó una nota que intenta hablar de una forma un tanto excéntrica sobre la corrupción del kirchnerismo, en el diario La Nación.
Este miércoles trabajadores y trabajadoras de C5N y Minuto 1, marcharán hasta la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, en diagonal Roque Sáenz Peña 1211. Protestarán contra la decisión de la justicia que rechaza abrir una caja de ahorros inembargable para que puedan cobrar sus salarios.
Un spot que se difundió por C5N denuncia que es un “fallo a pedido del gobierno. Tres jueces decidieron negarnos la cuenta que sirve para que los trabajadores podamos recibir nuestros sueldos. ¿Esto sirve para que el Grupo pueda regularizar su deuda con la AFIP? No. Esto pretende que el canal y la radio desaparezcan. ¿Esto busca defender los intereses del Estado Argentino? No. Esto es solamente para defender los intereses políticos del partido gobernante”.
A pedido de la AFIP, la sala D de la Cámara Nacional de Apelaciones en lo Comercial, bloqueó la cuenta inembargable de trabajadores de C5N, Minuto1, PPT y CN23 (Grupo Indalo).
El Gobierno maniobra a través de la AFIP para ahogar a un medio opositor. Mientras, son las trabajadoras y los trabajadores quienes pagan el pato y no pueden cobrar sus salarios. El Sindicato Argentino de Televisión (Satsaid) denunció que “la presión del Gobierno para cerrar C5N es más fuerte que nunca”. La movilización de este miércoles será acompañada por otros gremios, como el Sindicato de Prensa de Buenos Aires (Sipreba).
Este martes trabajadores de Editorial Atlántida difundieron un comunicado. "Frente al pedido del SiPreBA y la Comisión Gremial Interna de los trabajadores de retrotraer los 17 despidos efectuados durante las últimas semanas y la regularización del pago de salarios, los abogados de la empresa plantearon su intención de presentar un Procedimiento Preventivo de Crisis que, en el caso de ser aprobado significaría la profundización del conflicto y las medidas de fuerza".
En enero Editorial Atlántida desvinculó a 3 trabajadores efectivos y 20 trabajadores precarizados. Luego se sumaron 14 trabajadores y trabajadoras más. Este martes trascendió que se dejará de imprimir la famosa revista Para Tí.
En diciembre La Nación había anunciado que cerraría su planta gráfica para hacer la impresión del diario junto a Clarín. Este plan suponía una pérdida de puestos de trabajo. Ante el planteo del sindicato y los delegados, la empresa propuso la reducción de las jornadas laborales y de los salarios, además de retiros “voluntarios”.
Finalmente, tras acordar algunos retiros y la reducción de los sueldos, la patronal oligarca no se vio conforme. Cerró su planta a fines de enero y recibió a sus trabajadores y trabajadoras con un operativo de la Infantería de la Policía de la Ciudad en la puerta. Otro momento bien gráfico de la política de Cambiemos en los medios de comunicación, muy parecido a lo que vimos tiempo antes, con la lucha de los trabajadores de AGR Clarín.
¿Qué están esperando?
El ataque a trabajadoras y trabajadores de las grandes empresas de la industria gráfica y de los medios de comunicación, ha sido una marca de estilo de la gestión Cambiemos.
Los favores de los medios como Clarín o La Nación, que le dan aire a personajes como Casero, son pagados por el Gobierno con pauta, negociados a base de flexibilización y con fuerzas represivas puestas al servicio de sus intereses. Todo en detrimento de puestos de trabajo y condiciones laborales.
Las diferencias que el Gobierno no puede saldar con el opositor Grupo Indalo, también decanta en flexibilización y pérdida de puestos de trabajo. Cuando se trata de elegir sobre qué bolsillo ajustar, los empresarios de los medios están todos del mismo lado de la grieta.
Ante esta situación, la conducción de los principales gremios se ha rehusado a oponer una respuesta a la altura, a pesar de la bronca de los trabajadores y las trabajadoras. La Federación Gráfica Bonaerense (FGB) se ubica como un gremio opositor al Gobierno, pero no se sabe qué espera para coordinar un contundente paro general gráfico.
La FGB forma parte de la Corriente Federal de Trabajadores (CFT), agrupamiento sindical afín al kirchnerismo. La CFT viene de "exigirle" a la CGT que se reúna para discutir un plan de acción "que puede contener un paro".
Hace tiempo que urge la necesidad de que el conjunto de los sindicatos del sector pongan en pie un plan de lucha serio. Hay que frenar la sangría que se vive en distintas plantas gráficas y empresas de medios de comunicación. |