Este 13 de febrero se celebra el Día Mundial de la Radio. Este medio de comunicación se mantiene dinámico y adaptándose a los cambios tecnológicos del siglo XXI. También se mantiene como puente para entablar dialogo en comunidades diversas.
Las ondas hertzianas deberían proporcionar una plataforma para el diálogo, el debate democrático sobre temas de actualidad, como la migración y la violencia contra las mujeres.
En México las radios comunitarias son ese espacio de debate y encuentro muy necesario en oposición a la radio comercial que está dominada por un puñado de familias empresariales las cuales quitan o ponen según convengan a sus intereses políticos y económicos a los comunicadores, como fue el caso de Carmen Aristegui, silenciada por W Radio y José Gutiérrez Vivó por Grupo Radio Centro, poderosas cadenas del medio radiofónico.
Este Día Mundial de la Radio 2019 se celebra con el tema “Diálogo, tolerancia y paz”. La Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), promotora de esta celebración, invita a las emisoras de radio y sus corporativos para fortalecer la diversidad, la paz y el desarrollo a través de la radiodifusión.
Sin duda hace falta que se le den más espacios en la radio a los diversos actores políticos y sociales, esto es una exigencia de abrir los micrófonos a quienes se les han negado o simplemente dejar de prestárselos a los mismos personajes que se hacen portavoces de una causa sin aveces serlo realmente.
En años recientes se el Instituto Federal de Telecomunicaiones organizó la migración de las frecuencias de AM a FM, asegurando que habría espacios para radio con contenido social, pero la resultante es muy reducida en cuanto a radios comuinitarias, menor al 2% del espacio total otorgado en más del 90% a radios comerciales. Lo cual muestra el interés del Estado por mantener la comunicación en manos de la iniciativa privada, es decir, las grandes empresas patronales. |