Una segunda denuncia se presentó el miércoles ante la Fiscalía de Orán donde se acusa al exobispo Gustavo Zanchetta de abuso sexual simple; estas no serían las únicas demandas contra el sacerdote. Seminaristas se organizan cautelosamente por fuera del ámbito eclesiástico para oficializar más acusaciones judiciales.
Gustavo Zanchetta ocupaba un altísimo cargo en “la inmobiliaria” de la Santa Sede al servicio de Francisco.
Algunos de los jóvenes seminaristas aún continúan cursando el seminario y en la causa participan también los que abandonaron el instituto religioso con el paso de Zanchetta por la diócesis del norte. Todos decidieron unirse y organizarse para presentar denuncias penales contra su exsuperior. Sus testimonios develan los abusos que habría cometido Zanchetta y los manejos de la Iglesia en el caso que apunta directamente al papa Francisco.
Los lazos de Zanchetta con el Papa Francisco son conocidos y comprobables, es por eso que los denunciantes no confían en las autoridades ecliesiásticas.
Esta nueva denuncia deja al descubierto no solo las conductas abusivas del exobispo, sino la protección que obtuvo de Bergoglio durante todo este tiempo.
Resta observar el proceso que seguirá la justicia para ratificar las denuncias que realizaron los jóvenes seminaristas de Salta. |