Es la segunda “asamblea” (si podemos nombrarla así), que desde el ceUNGS y las compañeras de Pan y rosas damos la pelea de que se tiene que votar. El pasado 8 de febrero volvió a pasar lo mismo, participamos de la asamblea en el centro cultural de la UNGS con el propósito de organizar el próximo paró nacional de mujeres, y a la hora de votar la política nos volvemos a encontrar con la negativa de todas las agrupaciones feministas de la zona, incluida el frente de mujeres UNGS, representantes de la campaña nacional del aborto legal y de sindicatos como SUTEBA de que no podemos votar.
Desde Pan y Rosas sostenemos que estos métodos van en contra de la organización de las mujeres, por si no lo sabían, es un derecho elemental básico de toda instancia de organización el poder votar la política.
Pero dudamos que no lo sepan, el frente de mujeres UNGS interviene en la universidad, donde nosotras desde la dirección del centro de estudiantes llamamos a la más amplia organización desde abajo, ellas han sido parte de las asambleas más importantes que tuvo la UNGS donde se han podido expresar con su voz y voto.
Por eso planteamos que es una decisión política la de llevar adelante métodos de consenso en una instancia de organización, es una política antidemocrática clara, de no dejar expresar a las minorías, utilizan el discurso de la “unidad “el mismo con el que su referente política Cristina Kirchner, planteo la unidad entre los pañuelos verdes y celestes. Tenemos un debate abierto contra las corrientes que intervienen en el movimiento de mujeres. En un año electoral, ellas se preparan para llevar la fuerza de las mujeres detrás de los que nos oprimen, detrás de los partidos políticos patronales y clericales, los mismos que nos negaron el aborto legal, detrás de la iglesia y de la burocracia sindical. Nosotras queremos preparar la fuerza de las mujeres para enfrentarlos, sostenemos las banderas del feminismo socialista, y apostamos a que se levante la mujer trabajadora y con ellas toda la clase obrera.
No nos vengan con que las mujeres no podemos votar, nosotras tenemos revolucionar nuestras organizaciones teniendo de base métodos democráticos y de lucha para enfrentar el ajuste en curso que nos golpea a nosotras y a toda la clase trabajadora. Sabiendo quienes son nuestros aliados y quienes nuestros enemigos, tenemos que forjar alianzas poderosas junto a las mujeres trabajadoras y a nuestra clase.
Este 8M tenemos que volver hacer temblar la tierra, por todas nuestras reivindicaciones por ni una menos, por aborto legal, para tirar el plan de ajuste de Macri, todos sus cómplices kirchneristas, peronistas y el FMI, necesitamos un paro efectivo, el poder de las mujeres trabajadoras en la calle y no en la fabrica es el golpe que podemos dar.
Llamamos a todas las mujeres de la UNGS a dar esta pelea en la próxima “asamblea” el 22 de febrero en el centro cultural de la Ungs a las 19hs. |