En San Rafael volvieron a las calles alrededor de 500 mujeres de todas las edades para marchar hacia el Municipio y la Catedral, reclamando nuevamente por los derechos de todas las mujeres trabajadoras.
Al llegar a la Catedral, custodiada por una hilera de policías, la marcha se detuvo en una intervención espontánea, contra la policía, el gobierno y la iglesia católica. Gritando ‘‘Aborto Legal’’, denunciando a los curas violadores, y la complicidad total del gobierno y la policía, que los protege.
Finalizada la marcha, Lihuen Albornoz dirigente de la Agrupación de Mujeres Pan Y Rosas y PTS en el Frente de Izquierda, expresó: “Es un día de lucha porque nadie nos regalo nada. Todos los derechos que conquistamos, lo hicimos así, en las calles. Hay que denunciar la relación de la iglesia y de las jerarquías eclesiásticas con el Estado. Ahora se vienen elecciones y nos dicen que votemos mejor, pero los dos únicos sanrafaelinos que estaban en la Cámara de Diputados, votaron en contra de nuestras vidas, tanto Federico Zamarbide (UCR) como Omar Félix (PJ). Por eso desde Pan y Rosas sostenemos que el movimiento de mujeres debe ser un movimiento independiente de la Iglesia, del Estado y el gobierno. No confiamos en ninguno de ellos’’.