Pasadas las 9 h de este miércoles, los trabajadores nucleados en la Unión Ferroviaria Seccional Haedo, decidieron levantar el paro convocado en el Ferrocarril Sarmiento.
La medida de fuerza había sido convocada en repudio a la muerte de Sebastián Carranza, un trabajador ferroviario de telecomunicaciones que falleció el lunes pasado por la noche, mientras trabajaba en altura en la estación de Castelar.
En declaraciones a la prensa, Rubén Sobrero -dirigente de la Seccional Haedo de la Unión Ferroviaria- señaló que los trabajadores habían tomado la decisión tras una serie de compromisos asumidos por la patronal. "Tomamos esta medida como un gesto hacia los usuarios", señaló además.
Sobrero indicó que entre las cuestiones discutidas con la patronal figura realizar un protocolo de seguridad entre el cuerpo de delegados y la empresa, e investigar completamente los hechos que llevaron a la muerte de Sebastián.
Las muertes por responsabilidad de la desidia empresarial es una constante en la Argentina. Para las patronales, independientemente de su tamaño, la vida obrera es un costo económico más.
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