Estos son algunos de los mensajitos que me dejaron sobre las problemáticas y los costos que atraviesa la juventud para poder estudiar .
: $500 te piden de la cooperadora en el IES9 (San Pedro), imagínate eso más las copias, los útiles y los pasajes
Una salida frente a la deserción en aumento
El 90% de los jóvenes trabaja, generalmente en los empleos más precarios e inestables, en jornadas laborales que superan las 10 horas o más, y muchas veces se extienden los fines de semana. A eso se suma la falta de franjas horarias para los y las estudiantes que trabajan, el cansancio y agotamiento con que llega cada estudiante a la cursada. Más crítica aún es la situación de quienes tienen que mantener hijos, sin contar con jardines infantiles ni maternales en los establecimientos.
En el marco de un ajuste a nivel nacional y provincial, para cumplir las metas del FMI, cada vez más estudiantes abandonan sus estudios superiores. Los tarifazos y aumento del costo de vida en general, así como del transporte en particular, los materiales de estudio, los alimentos, los alquileres, todo sube en proporciones mucho mayores que los salarios, haciendo cada día más difícil el ingreso y la permanencia en la universidad y los institutos terciarios a la mayoría de los estudiantes. En Jujuy con el agravante de Gerardo Morales cerro muchas de las carreras de los IES
Nuestra educación vale más que sus ganancias
La gratuidad de la educación no está garantizada cuando lo único “libre” es ocupar un banco. Ante esta situación es que proponemos una medida de urgencia para frenar la deserción de nuestros estudiantes: becas integrales de estudio equivalentes a media canasta familiar, para que ningún joven y todos aquellos que deseen estudiar alguna carrera superior, se queden sin poder hacerlo. Sólo con los 60.000 millones de pesos que dejaron de pagar los empresarios del campo y de la minería con la quita de retenciones se podría garantizar el acceso a estas becas para 400.000 personas por año. Ni hablar si dejáramos de pagar la deuda externa y al FMI, deuda que contrajeron los empresarios y no el pueblo. O creando un impuesto a los grandes empresarios y terratenientes de nuestra provincia, en vez de favorecerlos con reducciones impositivas. No sólo se podrían dar becas, también construir escuelas, crear jardines maternales, generar fuentes de trabajo.
No hay que resignarse ante esta situación. Si nos organizamos podemos cambiar la historia. A eso apostamos desde el Frente de Izquierda. Sumate, escribinos, llamanos, hacé oír tu voz.