Tras conocerse el dato de pobreza, que arrojó como resultado un preocupante 32 %, la ministra de Salud y Desarrollo Social, Carolina Stanley, junto al ministro de Producción y Trabajo, Dante Sica, ofrecieron una conferencia de prensa.
De parte de los periodistas presentes se objetó la ausencia del presidente Mauricio Macri, quien durante su campaña electoral había prometido "pobreza cero".
En ausencia del primer mandatario, Stanley hizo malabares para tratar de justificar que lejísimos de lo prometido, la pobreza llega a niveles récord. "Pobreza cero, más allá de haberlo mencionado en la campaña, tiene que ver con un objetivo, un horizonte, una forma de trabajar".
Añadió además que "el Gobierno nacional trabaja el tema de la pobreza desde cada ministerio y considera la pobreza en todas sus dimensiones". También dijo que "hoy es un día triste".
Las palabras de la funcionaria, por supuesto, fueron poco convincentes por parte de un Gobierno que decidió recurrir al FMI y a fuertes planes de ajuste, cuyas consecuencias están a la vista.
Pero más graves aún resultaron las palabras de Dante Sica, quien aseguró que el Gobierno nacional "confirma y mantiene el rumbo económico". El mismo que desde el primer minuto de la gestión elevó la cantidad de pobres, y volvió a hacerlo en 2018 después de un ligero retroceso durante 2017.
Lejos de confirmar el rumbo, lo que está planteado es romper con el FMI y sus planes de ajuste, si queremos evitar que nos lleven al colapso y a niveles aún más graves de pobreza y desocupación. El Frente de Izquierda es la única coalición política que plantea esta salida. |