El Centro de Profesionales por los Derechos Humanos y la Coordinadora de Familiares de Víctimas de Gatillo Fácil de Córdoba denuncian este hecho como un grave ataque a las libertades democráticas en plena conmemoración de la última Dictadura Militar.
El pasado 24 de Marzo alrededor de las 18 horas cuando un grupo de familiares, vecinos y amigos de Lautaro Torres (joven de 16 años, asesinado a quemarropa en abril de 2014 por una oficial de la Policía Provincial) que forman parte de la Coordinadora, fueron rodeados por la policía mientras esperaban, en la gruta de Lautaro en B° Las Palmas, la llegada del colectivo que los llevaría a la Marcha en conmemoración del 24 de Marzo.
En el momento en que aguardaban la llegada del colectivo, 4 camionetas de la CAP II los rodearon, y sin mediar explicación alguna bajaron e intentaron detener a los jóvenes, la mayoría de los cuales vestían remeras e identificatorios exigiendo “Justicia por Lautaro”. El operativo incluyó el disparo de balas de goma y hasta de plomo, resultando 3 de los jóvenes allí presentes (uno de ellos, menor de edad) detenidos.
Al finalizar la marcha, los abogados del CeProDH nos anoticiamos de lo sucedido, así como del hecho de que los familiares desconocían el paradero de los jóvenes detenidos porque en la Comisaria de la jurisdicción y cercanas a donde se produjeron los hechos, se les negaba a los familiares que estuvieran allí.
Una vez conocido el lugar de detención, los abogados del Centro de Profesionales por los Derechos Humanos, Leticia Celli y Sergio Castro nos hicimos presentes en la Comisaría correspondiente para constatar el estado de los detenidos y solicitar la inmediata libertad ante un operativo ilegal, propio de la época de la Dictadura, en plena conmemoración del 24 de marzo.
Cuando los abogados solicitamos ver a los detenidos, nos fue negado este derecho elemental que tenemos en el ejercicio de nuestra profesión, con el agravante de que además nosotros mismos fuimos violentados: ante nuestra insistencia para ver a los detenidos, el oficial a cargo de la Comisaría, ordenó a los gritos, que nos detuvieran y cerraron las puertas de la Comisaría 2da Bis con nosotros adentro.
Al mismo tiempo, el mismo oficial que daba esta orden, le gritaba a la madre de Lautaro Torres, Natalia Suárez, que “bien muerto” estaba su hijo y que seguramente esto se debía a que era “porque no había cuidado bien a su hijo”, reeditando los dichos tristemente célebres del gobernador De La Sota acusando y responsabilizando de las torturas y desapariciones a las Madres de Plaza de Mayo.
Esta larga secuencia de violación a los derechos democráticos elementales y la gravedad de habernos restringido y violentado nuestro ejercicio profesional, terminó con otro hecho gravísimo: los abogados recibimos amenaza de muerte por parte del propio personal policial.
No podemos permitir que esta situación quede impune y se avance en la violación sistemática de nuestros derechos humanos más elementales. El Centro de Profesionales Por los Derechos Humanos y la Coordinadora de Familiares de víctimas del Gatillo Fácil formularemos las denuncias correspondientes y solicitamos todo su apoyo y acompañamiento, en tanto entendemos que no es esto un ataque personal sino a todos aquellos que peleamos contra la represión y la impunidad. |