El nuevo protocolo que se aplica desde el lunes pasado, implica la presencia de policía estatal, así como policías vestidos de civil dentro de las instalaciones, perros policía y la subordinación de la seguridad privada que ya existía a la coordinación entre la policía estatal y las autoridades universitarias.

En los hechos el “nuevo protocolo de seguridad” tanto en el CUCSH Belenes como en el CUCSH La Normal, equivale a la restricción del acceso a quienes no muestren la credencial o acrediten ser parte de la comunidad universitaria, los estudiantes y profesores que por alguna razón no se acreditan, son perseguidos, hostigados y amedrantados al interior de las instalaciones por los distintos elementos de seguridad y policiacos.

Además de esto, se pueden encontrar policías vestidos de civil realizan rondines al interior del plantel, casualmente enfocándose en vigilar e intimidar a integrantes del activismo estudiantil.

Rectoría busca acallar al movimiento estudiantil

Para entender la aplicación de estas medidas por parte de la rectoría encabezada por Ricardo Villanueva debemos tomar en cuenta varios factores; Uno de ellos es que el núcleo organizativo en la UdeG en las últimas luchas, dígase el reclamo de justicia para los estudiantes de Ayotzinapa.

La lucha contra el retraso salarial de los profesores y recientemente la exigencia del cese a las desapariciones forzadas en el estado de Jalisco y en el país, se ha dado en los centros enfocados en humanidades y sociales, concretamente los dos planteles arriba mencionados.

El incremento de la presencia policíaca en los dos planteles de CUCSH es muestra de que el rector Villanueva tiene como objetivo acabar con la organización estudiantil y académica independiente.

Para garantizar, el no tener ningún obstáculo en los planes de profundizar las políticas neoliberales, mantener a la universidad de Guadalajara y a su vez la estado de Jalisco como un bastión de la oposición ahora representada por MC (dónde Grupo Universidad se ha metido con mucha fuerza) al poder federal.

Estás medidas muestran nuevamente el carácter autoritario y antidemocrático de Villanueva y de Grupo Universidad, dichos protocolos nunca fueron consultados ni con los estudiantes de los distintos centros, ni con académicos y trabajadores.

Estas son medidas impuestas desde la cúpula del Régimen universitario para desarticular y perseguir a las y los estudiantes y trabajadores que se organizan de forma independiente así como el retroceso de la conquista social por la educación pública