Mientras el presupuesto universitario es un 20% más bajo que el del año pasado en relación a la inflación, la dirección de SOSUNS quiere descargar este ajuste sobre las afiliadas y afiliados.
En un comunicado el Sindicato Docente de la Universidad Nacional del Sur ADUNS expresó su repudio a las declaraciones del Presidente de la obra social SOSUNS, Juan Carlos Lobartini. En sus dichos, que aparecen citados más abajo, Lobartini expresó su desprecio por las mujeres, las personas con discapacidad y las trabajadoras y trabajadores docentes con sueldos más bajos, que más sufren la precarización laboral.
El gobierno de Macri, los gobiernos provinciales, y los funcionarios del Estado priorizan los acuerdos con el FMI y los especuladores por encima del acceso a la salud y la educación. El presupuesto nacional de este año destinó casi el triple del presupuesto educativo a los pagos de deuda externa y a la especulación financiera.
Es necesario terminar con los pagos millonarios de deuda que se llevan los recursos que podrían destinarse a salud, educación, a que en la UNS deje de haber docentes y no docentes en situación de precarización y tercerización laboral, que haya becas integrales que permitan estudiar a la juventud que hoy no consigue trabajo, o tiene que dejar sus estudios para poder trabajar y ayudar a su familia.
Te puede interesar: Bahía Blanca: el eterno problema del desempleo ¿cómo se soluciona?
Adherimos a la convocatoria de la asamblea de docentes y no docentes convocada por ADUNS el miércoles 5 junio a las 19 hs en hall de Alem 1253. A continuación el comunicado de ADUNS:
ADUNS repudia las ofensivas y agresivas declaraciones públicas del
Presidente del Servicio de Obra Social de la UNS, Ing. Juan C. Lobartini
En la asamblea de la ADUNS del jueves 23 de mayo, deliberamos sobre el problema económico financiero del Servicio de Obra Social de la UNS (SOSUNS) y sobre la tentativa de modificación regresiva de su estatuto. Allí resolvimos la convocatoria a una asamblea específica sobre el tema, y la movilización con cese de actividades del jueves 30. Ante la difusión de dichas resoluciones de nuestra asamblea, el Consejo Directivo convocó a ADUNS y ATUNS a una reunión de urgencia, anunciando la suspensión de la reunión de Consejo Directivo del jueves 30.
En el marco de la reunión convocada, el presidente de nuestra obra social, Juan Carlos Lobartini, utilizó expresiones que ADUNS repudia enfáticamente.
En la mencionada reunión informativa, que tuvo lugar el martes 28 de mayo en la sala del Consejo Superior de la UNS, el señor Juan Carlos Lobartini realizó su presentación expresándose en términos que suponen concebir las prestaciones de salud como servicios sujetos a las decisiones del mercado y no como la obligación de garantizar el acceso a un derecho humano fundamental. En reiteradas ocasiones, el presidente de nuestra obra social recurrió a un lenguaje y un tono ofensivos para explicar el desequilibrio existente entre las erogaciones del SOSUNS y los montos que se reciben mensualmente a través de los aportes realizados por las afiliadas y los afiliados, cuya principal causa atribuyó a la legislación nacional vigente en cuestiones de salud vinculadas con la discapacidad, la fertilidad y la obesidad.
Así, por ejemplo, al referirse a los «gastos» que generan las prestaciones de salud para las personas con discapacidad –encuadrados en la legislación nacional para la protección integral de ese colectivo de personas–, sostuvo «estamos al horno, es ley nacional».
El desprecio inherente a dicha expresión se basa en una lógica mercantilista, que no sólo concibe a las personas con discapacidad como una carga económica, sino que además pretende culpar a una minoría por ejercer sus derechos. Resulta evidente que el señor Juan Carlos Lobartini considera que el cumplimiento de derechos básicos, orientados a asegurar la calidad de vida y la igualdad de oportunidades de las personas con discapacidad, representa un «obstáculo económico» para que «cierren los números».
Por otra parte, puesto que según lo informado por el personal administrativo de nuestra obra social, el SOSUNS no percibe el «recupero» económico de las prestaciones básicas requeridas por las personas con discapacidad que se encuentran afiliadas, sería fundamental que las afiliadas y afiliados pudieran estar al tanto de cuáles son los «obstáculos» que impidieron realizar las gestiones pertinentes para hacer uso del Sistema Único de Reintegro por Prestaciones Otorgadas a personas con discapacidad, creado por resolución 1511/2012 de la Superintendencia de Servicios de Salud del Ministerio de Salud de la Nación, «con el fin de apoyar económicamente a los Agentes del Sistema Nacional del Seguro de Salud, mediante el reintegro de las erogaciones que hubieran realizado para atender dichas prestaciones básicas» (art. 1º).
Como siempre lo ha hecho, ADUNS acompañará todas las gestiones y/o reclamos pertinentes que fuera necesario realizar ante las autoridades nacionales que correspondan.
En el marco de la mencionada reunión, pero con respecto a las prestaciones que deben brindarse en el marco de la Ley Nacional 26.862 de Reproducción Médicamente Asistida (promulgada el 25 de junio de 2013), el señor Juan Carlos Lobartini, señaló: «madres grandes, óvulos viejos, hay que comprar óvulos». Además de subrayar el carácter claramente machista que subyace tras esta declaración, queremos señalar que al expresarse de esta manera el presidente de nuestra obra social pone en evidencia su cabal desconocimiento de la legislación vigente en la materia, que contempla también la inducción de ovulación, la estimulación ovárica controlada y el desencadenamiento de la ovulación, entre otras terapias asistidas que incluyen la ovodonación; por otra parte, considerar que los problemas de fertilidad atañen sólo las «mujeres» –y para mayor ostentación de ignorancia– «grandes», es un prejuicio que implica desconocer que el espectro de factores masculinos que afectan a la fertilidad abarca desde las disfunciones eréctiles hasta la fragmentación del ADN espermático.
En el contexto de esa misma reunión –y en consonancia con la misma línea discursiva nefasta que señalamos– para referirse a la propuesta de reforma del estatuto de nuestra obra social, que supone aumentar el porcentaje que actualmente aportan las trabajadoras y trabajadores cuyos sueldos son más bajos, el señor Juan Carlos Lobartini afirmó: «ya van a venir algunos a patalear y a chillar porque les quitan alguno de sus derechos adquiridos, pero bueno».
Particular y profundo malestar nos generó, a su vez, escuchar los términos en que el presidente de nuestra obra social hizo alusión a las compañeras y compañeros que se ya no se encuentran en actividad, como si la cobertura de las prestaciones requeridas por los jubilados y las jubiladas representara una «carga», perdiendo de vista que se trata de colegas que no sólo realizaron sus correspondientes aportes mientras ejercieron la docencia, la investigación y la extensión, sino que además continúan realizándolos mensualmente, a través de descuentos que superan, en términos porcentuales, a los realizados por el resto de nuestras afiliadas y afiliados.
En razón de todo lo expuesto, ADUNS repudia que el presidente de la Obra Social de la Universidad Nacional del Sur se desentienda de las responsabilidades que atañen al cargo que ejerce, desconociendo que el acceso a las prestaciones de salud constituye un derecho, y equiparando la función solidaria y asistencial inherente a la nuestra obra social con el manejo de una empresa prestadora de servicios médicos.
Finalmente, le recordamos tanto al Señor Juan Carlos Lobartini, como a las demás autoridades que hoy llevan adelante las tareas de gestión en la Universidad Nacional del Sur, que la acuciante situación que vive actualmente nuestra obra social es resultado de la crisis económica que atraviesa nuestro país y –muy especialmente– una consecuencia de la sostenida depreciación de los salarios universitarios, que distintas asociaciones gremiales –como la nuestra– se esfuerzan por revertir con acciones y planes de lucha articulados con los reclamos sindicales de todos los sectores afectados por las políticas económicas de ajuste y exclusión del gobierno nacional. La solución a estos conflictos, que son estructurales, no podrá llegar nunca de la mano de acciones individuales y expresiones sesgadas –que no sólo desconocen las necesidades de trabajadores y trabajadoras, sino que reducen la pérdida de derechos conquistados a la resignación de un «pero, bueno…»– sino de la acción colectiva y mancomunada de nuestra comunidad educativa, en defensa del derecho a la salud y a la dignidad de toda la ciudadanía.
ADUNS en CONADU HISTÓRICA
Bahía Blanca, 30 de mayo de 2019 |